IMPRESIONES

El idioma de la inmigración y la economía sumergida

El Mundo, 24-07-2007

No hay que imponer un idioma. Ni el catalán ni el castellano.


Ni a los inmigrantes ni a los de aquí. El sindicato CCOO puso ayer una nota de sentido común al recomendar al Govern de la Generalitat que no trate de imponer a los recién llegados el aprendizaje del catalán, porque para ellos representaría una «barrera» más para poder iniciar una nueva vida en Cataluña.Ésta es una de las conclusiones a las que llega el sindicato a partir de los datos recogidos en la memoria del Centre d’Informació per a Treballadors Estrangers, un estudio que también constata que cada vez aumenta más la proporción de mujeres entre los inmigrantes que se asientan en Cataluña y que alerta sobre el repunte de la economía sumergida, una consecuencia lógica a la presencia de inmigrantes sin papeles. Desde el sindicato se avisó también a la Generalitat de que hasta ahora le ha faltado «racionalidad» en el debate sobre la inmigración y que debe ponerse las pilas antes de aprobar el Pacte Nacional d’Inmigració y la Llei d’Acollida, iniciativas ambas que de momento se han pospuesto. Cierto es que la inmigración nunca debe verse como una lacra sino como una oportunidad de futuro que sólo corresponde a las sociedades con capacidad para evolucionar y crecer, pero también es verdad que ninguna sociedad puede permitirse acoger inmigrantes que carecen de papeles y permisos de trabajo. Así que la Generalitat deberá en un futuro próximo preocuparse de aumentar el número de oficinas de contratación en origen y desarrollar otras iniciativas del mismo tipo; y, en cambio, olvidarse de cualquier operación que tenga por finalidad obligar a los recién llegados a aprender una lengua.

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