Crece el número de inmigrantes que trabaja sin papeles, de forma sumergida. Los extranjeros que no tienen permiso de residencia o que trabajan sin contrato subieron seis puntos porcentuales durante la primera mitad del año, en relación al mismo periodo del ejercicio anterior, al pasar del 27% a superar el 33%: uno de cada tres. Con todo, está lejos de los niveles de hace dos años, cuando algo más de la mitad de los inmigrantes que trabajaban lo hacían de forma sumergida.

Son datos aportados ayer por el Centro de Información para Trabajadores Extranjeros (CITE) de Comisiones Obreras de Cataluña a partir de los inmigrantes que se dirigen a sus oficinas de información. Los extranjeros sin papeles se ocupan principalmente en el servicio doméstico (41,52%), la agricultura (38,13%), la construcción (34%), la hostelería (29,72%) y el comercio (20,81%). En la industria se concentra también el 15%. La mayoría de usuarios del CITE (15,9%) procede de Marruecos, aunque cada vez hay más ecuatorianos (15,53%).

El responsable de Inmigración de CC OO de Cataluña, Ghassan Saliba, criticó la “falta de políticas” de las administraciones para paliar esta situación a través de la contratación en origen. También pidió “agilidad de los trámites y transparencia en la selección”.