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La familia cuestiona al cónsul  en Bélgica y espera la ayuda del presidente Correa.

“Una angustia que desde hace más de 20 días no nos deja comer, dormir y pensar, debe terminar hoy”, dijo Patricia Cajamarca, hermana de una ecuatoriana sin papeles detenida junto a su hija menor de edad, el pasado 2 de julio en Bruselas y que hoy acude a una audiencia en la Embajada de ese país.

Luego de la audiencia se podrá saber si Ana Cajamarca, de 28 años, y su hija Angélica Carolina Loja, de 11,  serán deportadas por residir en ese país europeo sin documentos que legalicen su estadía.

Cuenta que el interés del Gobierno ecuatoriano en el caso se dio recién,  tras la visita del presidente Rafael Correa a las compatriotas, quien las ayudó para que puedan realizar una llamada y comunicarse con sus familiares en Ecuador, además  ordenó a su cuerpo diplomático  en ese país buscar un juicio justo para las compatriotas.

Luzdari Loja, cuñada de la emigrante detenida, quien reside en Alemania, al enterarse de la situación, a través de Javier Loja, su hermano y esposo de Ana, decidió pedir ayuda a la familia del presidente Correa.

“Ella se enteró que la esposa del Presidente y sus hijos estaban de vacaciones en Bélgica, de donde es oriunda la Primera Dama y hasta allá llegó para informar sobre este caso, que ni siquiera el Cónsul de Ecuador quiso ayudar a solucionar”, comentó Patricia.

La hermana mayor lamentó la falta de coherencia en la aplicación de la ley de Bruselas, ya que los derechos de su sobrina fueron irrespetados desde el momento mismo de la detención, aseveró.

“Las dos iban a visitar a una amiga enferma y la Policía las interceptó en la calle, las pusieron contra la pared como delincuentes, sin derecho a hablar y a la defensa, fueron recluidas en una cárcel sin poder llamar por teléfono”, dijo Patricia.

Ana también le contó que durante el encierro, ella enfermó y le negaron atención, al punto que un médico humanista  ingresó a la cárcel por una azotea, transportado en helicóptero.

La familia en Ecuador sabía, por cartas y conversaciones con Ana, que los derechos de los niños son respetados estrictamente en ese país de Europa, por eso se sorprenden al constatar que su sobrina, una niña de 11 años, está apresada  en una cárcel de adultos, sin juicio y sin  algún tipo de atención.

“Ella no come, no ríe, no sueña y en definitiva no vive, eso nos dijo mi hermana cuando nos llamó y su llanto desconsolado de madre hace que nosotros también nos desesperemos”, indicó Cajamarca.

Javier Loja, esposo de la emigrante detenida, es el único que afrontó desde el principio el problema y dijo a la familia en Ecuador que ni el Cónsul de Ecuador en Bruselas se interesó en ayudarlos.

La pareja viajó con la niña a Alemania hace cuatro años para visitar a la hermana del esposo, en ese recorrido llegaron a Bruselas, ciudad que les encantó y decidieron quedarse a vivir.

Aunque no tenían visa de residencia los esposos se dedicaron a la artesanía, concretamente el tejido de canastas de mimbre y otras fibras, la misma actividad que desarrollaban en Ecuador antes del viaje.

Además, Ana se dedicaba al servicio doméstico y cuidado de niños cuando podía.

Según la hermana mayor de Ana, esta pareja no pensaba retornar al Ecuador, excepto de vacaciones, cuando su situación estuviera regularizada, y justamente desde el año anterior empezaron a tramitar su residencia.

El temor a ser deportados antes de legalizarse detuvo el trámite, ya que según la hermana, en la Embajada de Bruselas se pedía la dirección exacta de residencia y esto hizo pensar a la pareja que serían deportados desde su casa.

La familia lamenta la situación, ya que la pequeña  no quiere separarse de su padre si ellas son deportadas.

Acciones

Solidaridad
Unos 50 detenidos iniciaron una huelga de hambre en solidaridad con la niña y su madre.

Consulado
El Consulado de Ecuador en Bélgica indicó que se hacen “todos los esfuerzos” posibles ante la Oficina de Extranjería de Bélgica para intentar evitar la expulsión de ambas.