Repatriación de niños fortalece sospechas de tráfico de menores

El Universal, Gastón Monge, 23-07-2007

NUEVO LAREDO, Tamps.— Las sospechas de que en esta frontera operan bandas dedicadas al tráfico de niños se robustecen luego que el Sistema DIF documentó 36 casos de menores de cinco años de edad repatriados este año por la frontera de Laredo, Texas.

Los niños mexicanos habían sido internados por los puentes internacionales de Nuevo Laredo con documentos de menores de edad estadounidenses o con papeles falsos, y fueron detectados por agentes de Inmigración de Estados Unidos.

Juani Cortés Balderas, directora de la casa – hogar del niño Mi Casa, dependiente del DIF local, informó que se trata de menores cuyos padres se encuentran viviendo de manera ilegal en Estados Unidos y contratan a polleros para que los crucen, con intención de reunirlos con ellos.

En enero fueron repatriados seis niños; en febrero no hubo casos y en marzo se registró un notable incremento con 14 menores de edad.

Al empezar el segundo trimestre del año se reportaron dos casos; mayo y junio empataron con seis cada uno, y en lo que va de julio ya fueron detectados dos más.

“En cada caso, el Instituto Nacional de Migración (INM) nos entrega un oficio de los niños que son repatriados, por lo que en el DIF les damos asistencia social mientras localizamos a sus padres o a sus familiares para entregárselos”, explicó la funcionaria.

Falsos parientes

Por lo general, son los tíos o los abuelos de los menores repatriados los que reclaman a los niños, debido a que los padres, por su calidad de indocumentados, no acuden por temor a no volver a cruzar y a perder sus empleos en aquel país.

Sin embargo, dice la especialista que cuando son detenidos los presuntos traficantes, declaran ante las autoridades que son familiares de los niños, aunque no haya de por medio algún documento que lo compruebe, además de que niegan haber recibido dinero por el cruce.

“No se puede tipificar que se trate de tráfico de niños porque quienes los cruzan niegan que hayan recibido dinero, pero se sospecha que sí debido a la forma en que son cruzados los niños, y por la diferencia de los rasgos de parentesco”, explicó Cortés.

Como ejemplo, dijo que en junio pasado dos niños menores de seis años fueron repatriados por el puente internacional I por dos personas que dijeron que eran sus padres, pero se comprobó que no era así, ya que se trataba de documentos de otros niños residentes en el vecino país.

Aun así, y a pesar de que las repatriaciones de niños continúan, la cantidad es menor a la del año pasado, ya que en ese año el DIF tuvo un registro de 70 infantes, casi el doble de los que se reportaron este año.

Refirió la responsable del lugar que agosto es el mes en que se registra un incremento en este tipo de casos debido a las vacaciones de verano en los dos países, y porque el calor facilita a los presuntos polleros llevar a cabo esta actividad, incluso por el río Bravo.

En algunos casos los padres, al ver que sus hijos no pudieron cruzar, se trasladan desde Texas, Georgia, Oklahoma y Kansas para recogerlos en el DIF de esta ciudad, y en vez de retornar a Estados Unidos, regresan a sus lugares de origen.

NUEVO LAREDO, Tamps.— Las sospechas de que en esta frontera operan bandas dedicadas al tráfico de niños se robustecen luego que el Sistema DIF documentó 36 casos de menores de cinco años de edad repatriados este año por la frontera de Laredo, Texas.

Los niños mexicanos habían sido internados por los puentes internacionales de Nuevo Laredo con documentos de menores de edad estadounidenses o con papeles falsos, y fueron detectados por agentes de Inmigración de Estados Unidos.

Juani Cortés Balderas, directora de la casa – hogar del niño Mi Casa, dependiente del DIF local, informó que se trata de menores cuyos padres se encuentran viviendo de manera ilegal en Estados Unidos y contratan a polleros para que los crucen, con intención de reunirlos con ellos.

En enero fueron repatriados seis niños; en febrero no hubo casos y en marzo se registró un notable incremento con 14 menores de edad.

Al empezar el segundo trimestre del año se reportaron dos casos; mayo y junio empataron con seis cada uno, y en lo que va de julio ya fueron detectados dos más.

“En cada caso, el Instituto Nacional de Migración (INM) nos entrega un oficio de los niños que son repatriados, por lo que en el DIF les damos asistencia social mientras localizamos a sus padres o a sus familiares para entregárselos”, explicó la funcionaria.

Falsos parientes

Por lo general, son los tíos o los abuelos de los menores repatriados los que reclaman a los niños, debido a que los padres, por su calidad de indocumentados, no acuden por temor a no volver a cruzar y a perder sus empleos en aquel país.

Sin embargo, dice la especialista que cuando son detenidos los presuntos traficantes, declaran ante las autoridades que son familiares de los niños, aunque no haya de por medio algún documento que lo compruebe, además de que niegan haber recibido dinero por el cruce.

“No se puede tipificar que se trate de tráfico de niños porque quienes los cruzan niegan que hayan recibido dinero, pero se sospecha que sí debido a la forma en que son cruzados los niños, y por la diferencia de los rasgos de parentesco”, explicó Cortés.

Como ejemplo, dijo que en junio pasado dos niños menores de seis años fueron repatriados por el puente internacional I por dos personas que dijeron que eran sus padres, pero se comprobó que no era así, ya que se trataba de documentos de otros niños residentes en el vecino país.

Aun así, y a pesar de que las repatriaciones de niños continúan, la cantidad es menor a la del año pasado, ya que en ese año el DIF tuvo un registro de 70 infantes, casi el doble de los que se reportaron este año.

Refirió la responsable del lugar que agosto es el mes en que se registra un incremento en este tipo de casos debido a las vacaciones de verano en los dos países, y porque el calor facilita a los presuntos polleros llevar a cabo esta actividad, incluso por el río Bravo.

En algunos casos los padres, al ver que sus hijos no pudieron cruzar, se trasladan desde Texas, Georgia, Oklahoma y Kansas para recogerlos en el DIF de esta ciudad, y en vez de retornar a Estados Unidos, regresan a sus lugares de origen.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)