La Policía local de Canarias ha desmantelado, con la detención de siete personas, una empresa que estafó a entre 200 y 300 inmigrantes con ofertas de empleo fraudulentas para regularizar su situación en España, y por las que cobró altas sumas de dinero.

Los detenidos están acusados de estafa contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental y amenazas. La organización se escondía tras una empresa denominada Leneson, que no desarrollaba ninguna actividad.

Entre los detenidos se encuentra la máxima responsable de la empresa, una mujer de Guinea Ecuatorial, así como su mano derecha, un ciudadano nacionalizado español de origen cubano. También han sido apresados en Fuerteventura otros dos empleados de la misma entidad.

Leneson vendió ofertas de trabajo para regularizar a extranjeros ilegales de varias nacionalidades, especialmente africanos y sudamericanos, que ya se encontraban en España, así como a otros muchos que se encontraban en sus países de origen.

El precio por cada oferta rondaba entre los 400 y los 2.000 euros, pero esta cantidad se veía incrementada por los recursos que debían presentarse en la Subdelegación del Gobierno en Las Palmas. Igualmente, los extranjeros debían sufragar los costes de la Seguridad Social si les era concedido el permiso, pero no llegaban a trabajar nunca para la empresa.