| EFE

Unas 150 personas cavaron ayer un túnel simbólico ante el centro de detención de inmigrantes sin papeles para pedir la puesta en libertad de la niña ecuatoriana de 11 años y su madre, que permanecen allí retenidas y con una orden de expulsión desde hace dos semanas.

Mientras, en Quito el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, calificó como una “infamia” la detención de una emigrante sin papeles ecuatoriana y su hija en Bélgica, y criticó el endurecimiento de las leyes migratorias en Europea.

La niña ecuatoriana Angélica Cajamarca y  su madre, Ana Cajamarca Arízaga fueron detenidas hace dos semanas por haber residido irregularmente en Bélgica desde el 2003.