El subdelegado del Gobierno dice que el Estado ha aportado 60 millones de euros La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, trasladó ayer al Gobierno central la responsabilidad en materia de inmigración al decir que debe ser este quien “mande los recursos necesarios para construir los centros de acogida”.

Barberá realizó estas declaraciones en el transcurso de una rueda de prensa donde destacó que el operativo llevado a cabo con los inmigrantes que vivían bajo del puente de Ademuz, así como su realojo y atención, ha corrido a cuenta de las arcas municipales.

En respuesta a estas declaraciones, el subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez, colocó la pelota en el tejado de la Generalitat, y aseguró que el Consell cuenta con 60 millones de euros que el Gobierno ha aportado durante los últimos tres años “para la integración y la acogida de inmigrantes”.

Esta cantidad de dinero, aseguró Luis Felipe, nunca había estado presupuestada en los Presupuestos Generales del Estado y “la Generalitat, lógicamente, debe distribuirla entre los ayuntamientos que vayan a acoger a inmigrantes”.

El subdelegado criticó que desde el año 2001 “la Generalitat está prometiendo la creación de doce centros de acogida en la Comunitat y hasta este momento no hay ninguno, ni siquiera en proyecto”.

Aún sin el centro de acogida, la alcaldesa aseguró que todavía quedan plazas libres en los albergues.

Trato humano

Sobre los trabajos de realojo, Barberá indicó que en estos “hemos tenido un trato humano, cercano e individualizado, conociendo las circunstancias de cada persona que tenía que ser realojada”, y volvió a señalar los intereses de “alguien que no quería que alojáramos a los inmigrantes”.