LA VIDA MISMA

MERCADOS PARALELOS DE TRABAJO

Diario Vasco, JAVIER ELZO, 21-07-2007

Dos recientes Informes de la OCDE me han hecho reflexionar. El primero de finales de junio pasado, ‘Perspectivas del empleo 2007’, viene a decir que en España el salario medio real ha bajado un 4% entre 1995 y 2005. Las autoridades han dicho que esta bajada del salario medio (caso único en los países de la OCDE) no se corresponde con una reducción del poder adquisitivo, y la explican por la entrada masiva de nuevos trabajadores en empleos poco remunerados, refiriéndose, en concreto, a los emigrantes y a las mujeres. Respecto de los emigrantes es sabido que se insertan en el mercado laboral en los puestos peor pagados y las mujeres, es también sabido que, en muchas empresas, cobran, a igual trabajo, salarios inferiores a los de los hombres.

Así, en efecto, se explican las cifras del descenso del salario medio a la par que se mantiene el poder adquisitivo pero, en realidad, ese poder adquisitivo se mantiene solamente en una parte de la población: la autóctona, masculina, con capacidad de negociar su salario y de edad adulta. Quedando los trabajos peor remunerados (además de los mas eventuales) básicamente en la hostelería, el servicio doméstico y la construcción, para los emigrantes, las mujeres y los jóvenes con lo que nos encontramos instalados en dos mercados de trabajo paralelos.

El segundo estudio de la OCDE es de mayo pasado y se refiere esta vez al trabajo juvenil. Reconoce que España ha hecho mucho en el tema del empleo juvenil en la última década pero que aún «necesita hacer más». El paro juvenil que ha descendido enormemente (más en unos sitios, como en Euskadi, que en otros) sigue siendo superior al de la media de la OCDE. Particularmente en el caso de las mujeres. Pero la singularidad mayor está en otro punto: la incidencia del trabajo temporal entre los jóvenes españoles todavía se sitúa en el 66% en 2006, más del doble de la media de la OCDE, próxima al 30%, con el agravante de que España es el único país en el que el joven tiende a permanecer con contratos temporales durante un largo período de tiempo, intercalando períodos frecuentes de paro entre dos contratos de trabajo.

Como además el mercado del trabajo es, y será, cada vez más selectivo y en España uno de cada cuatro jóvenes abandona los estudios con un nivel inferior a la educación secundaria superior, (datos un poco mejores en Euskadi), el porvenir de no pocos jóvenes, es más que preocupante. Concretamente de los que salgan del sistema escolar sin una cabeza bien formada y sin capacidad de aprender y adaptarse a nuevas situaciones. Cuestión más importante que el título o nivel escolar finalmente obtenido.

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