SAN SEBASTIÁN. DV. La Policía Municipal detuvo el pasado martes a catorce ciudadanos de origen magrebí, ocho de ellos con antecedentes penales, como resultado de una actuación global realizada en el entorno de la Parte Vieja y el Paseo de La Concha, según declaró ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Ernesto Gasco. Los catorce individuos fueron arrestados en el voladizo de La Concha, Portaletas, las zonas de La Brecha y Urgull así como en la Plaza de la Constitución, una vez que los agentes comprobaron que no contaban con los papeles necesarios para su identificación y se encontraban en el país en situación irregular.

Ocho de los detenidos tenían antecedentes por haber cometido delitos presuntamente relacionados con el hurto o el tráfico de sustancias ilegales en otras localidades y han sido puestos a disposición del departamento de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno. De momento, se encuentran retenidos en un centro para extranjeros en situación irregular.

Este organismo ya ha solicitado la tramitación del expediente para su expulsión del país a la sede central del Gobierno en Madrid. Una vez concluidos los contactos con Marruecos y realizados los trámites pertinentes serán expulsados. Los seis detenidos restantes que no tenían antecedentes se encuentran ya en libertad tras haber sido identificados y registrados con ficha policial.

Labor de investigación

Este tipo de actuaciones son el resultado de una intensa labor de investigación realizada por los agentes de la Guardia Municipal «a lo largo de varias semanas, incluso meses, para poder tenerlos controlados».

Estas investigaciones consisten en analizar a los sujetos, localizar su historial delictivo en caso de que lo tengan, averiguar cuál es su procedencia así como los lugares o establecimientos en los que se hospedan. Asimismo los agentes estudian quién es el ‘cabecilla’ o si pertenece a una red con ramificaciones en otros puntos.

En esta ocasión se trata de personas detenidas por primera vez dentro del ámbito de Donostia, y que pertenecen a nuevas redes no conocidas en ocasiones anteriores, según anunció el concejal. «No son los mismos que el año pasado. Siempre se aglutinan en torno a un ‘cabecilla’ o una especie de jefe que normalmente es el menos bueno de todos».

El trabajo policial se inició a partir de reuniones mantenidas por el Ayuntamiento con determinadas entidades y asociaciones de la Parte Vieja, así como con los servicios de la Subdelegación del Gobierno que constataron la situación irregular de algunos ciudadanos de origen magrebí «que generaban posibles hurtos o estaban bajo sospecha de haber cometido algunos delitos», explicó Gasco.

Refuerzos en verano

Durante la temporada estival la vigilancia de las zonas céntricas de la ciudad por parte de la Policía Municipal se intensifica todos los años. Por este motivo el edil Ernesto Gasco aseguró que confiaba en «continuar a lo largo del verano con nuevas actuaciones de este tipo para que esas redes no continúen actuando».

El responsable municipal de Seguridad Ciudadana insistió en que no se debe olvidar que estas personas forman parte de grupos concretos y «no constituyen toda la población magrebí, sólo es una parte».