| EFE

Declaración.

El ecuatoriano Daniel Humberto Gualpa, presunto asesino de su ex compañera y compatriota Nancy Díaz, de 26 años, declaró ayer en el Juzgado de Violencia de Género, de Talavera de la Reina (centro de España), ciudad en la que el 17 de junio pasado fue hallado el cadáver apuñalado de la mujer.

Gualpa salió de las dependencias judiciales con la cabeza cubierta y con la pierna derecha escayolada hasta la rodilla, por lo que portaba muletas.

El hombre resultó herido el día del suceso y, cuando era trasladado a un centro médico, fue entregado por alguien de su entorno familiar en una comisaría de policía de Madrid, donde huyó desde Talavera con los dos hijos de la pareja.

A su salida del juzgado le acompañaba un guardia civil, que lo llevó hasta el furgón policial que esperaba en la puerta del Palacio de Justicia.

El caso permanece bajo secreto de sumario y no han trascendido las declaraciones de Gualpa, pero fuentes judiciales informaron que no está previsto trasladar al detenido a la vivienda de la víctima para proceder a la reconstrucción de los hechos.

Según las fuentes, Gualpa fue trasladado de nuevo a la prisión de Soto del Real (cerca de Madrid), adonde fue enviado por el juzgado madrileño.

El presunto asesino se abstuvo de realizar comentarios a la prensa, pese a la insistencia de los periodistas que acudieron a cubrir su salida del juzgado.

Las fuentes citadas indicaron que el ecuatoriano acusado tendrá que volver a prestar declaración el próximo martes.

Horas después de su primera declaración de culpabilidad, en la comisaría de policía del distrito de La Latina de Madrid, donde fue detenido, Gualpa se retractó y mantiene desde entonces su inocencia del cargo de asesinato en primer grado de su ex esposa.

Entre la comunidad de ecuatorianos en Talavera –unas 1.200 personas– hubo angustia y preocupación por el hecho y ante la posible imagen que este triste suceso puede ofrecer de su pueblo, comentó Carlos Mullo, presidente de la Asociación Ecuatoriana País Amazónico.