Un marroquí de 16 años viola y roba a una mujer de 60 en el centro de Santander

ABC, 06-07-2007

EP

SANTANDER. La Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Cantabria detuvo la pasada madrugada del lunes a un joven de 16 años que presuntamente violó a una mujer de 60 años en una céntrica calle de Santander.

El menor, de origen marroquí, se encontraba tutelado en un centro de menores desde el mes de junio del 2006. Lo que no le impidió que la madrugada del lunes siguiera a su víctima, hasta la calle Cuesta del Hospital dónde decidió atacarla. Alrededor de las tres de la madrugada el menor la arrancó los collares que llevaba, la agarró por detrás y la tiró entre dos coches para después consumar la agresión sexual.

Los gritos de la víctima pidiendo ayuda alertaron a un ciudadano, sin identificar, que llamó a la Policía. Cuando llegó la dotación policial, el joven salió huyendo del lugar y una mujer, que estaba caída entre los coches, les gritó «me han violado y me han robado». La mujer fue inmediatamente trasladada al hospital de la Residencia Cantabria donde la trataron los servicios de urgencias y el forense de guardia.

Escondido en un contenedor

Mientras un policía atendía a la mujer, otro agente salió corriendo tras el agresor que intentó escapar haciendo un itinerario por las calles de Juan de Herrera, Lealtad, Cubo, y Santa Clara, tras lo cual, finalmente el policía le arrestó dentro de un contenedor de la calle San José, donde se escondió. Durante la huida, al presunto agresor se le fueron cayendo algunas de las joyas y efectos robados, pero se recuperó el dinero, el teléfono móvil, dos collares y una cadena de oro de la víctima.

Capturado y de camino a Jefatura, el detenido se golpeó contra el interior del coche y lo mismo hizo en los boxes del hospital Valdecilla. Después, el Servicio de Atención a la Familia (SAF) se hizo cargo del caso. El menor fue trasladado a la Fiscalia donde prestó declaración y después quedó ingresado en un centro de menores en Parayas. Al margen de la actuación judicial, en la Brigada de Extranjería se realizan los trámites pertinentes para repatriarle a su país.

La víctima que prestó declaración el mismo día recuperó las joyas, el dinero, el teléfono móvil, dos collares y una cadena de oro.

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