Agentes de la Policía Nacional protagonizaron el lunes la que posiblemente sea la mayor actuación contra el trabajo temporal ilegal de los últimos años en Lleida, una operación que ha requerido de dos semanas de investigación y que acabó al localizar a 14 jornaleros extranjeros que recogían fruta en una finca de Soses sin permiso de trabajo. En la misma operación policial fueron arrestados tres ciudadanos españoles por su implicación en un delito contra los derechos de los trabajadores.
La actuación, que se espera tenga efectos disuasorios para el resto de empresarios agrícolas de Lleida, ha servido también para poner de manifiesto un posible caso de prestamismo laboral. Entre los detenidos españoles se encuentra un intermediario que habría contactado con los trabajadores extranjeros, prometiéndoles un empleo, pese a no tener papeles. El mismo mediador, conocido desde hace tiempo por la policía, podría haber engañado al payés que contrató a los 14 temporeros. Los otros dos arrestados son el gerente de una cooperativa local y el propietario de la finca donde trabajaban los jornaleros.
Fuentes próximas al caso señalaron que dos de los detenidos quedaron a última hora de ayer en libertad, mientras que un tercero deberá volver a declarar hoy. A los extranjeros sin papeles – – dos rumanos, tres malienses, seis senegaleses, dos guineanos y un gambiano – – se les abrirá un expediente para expulsarlos de España.
“En este caso el prestamismo laboral todavía se ha de confirmar, pero lo cierto es que es un fenómeno que queremos erradicar lo antes posible”, dijo ayer el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Ángel Flores (PSC). El verano pasado, precisó Flores, se detectaron 13 casos de trabajo temporal irregular.

FLUJO CONTROLADO
Pese a este caso, detectado por la Inspección de Trabajo, tanto el representante del Gobierno central como el de la Generalitat, Jaume Gilabert (ERC), insistieron ayer en que el desarrollo de la actual campaña de recogida de la fruta en Lleida “entra dentro de la normalidad”, en palabras de Gilabert. Desde el pasado 1 de junio las oficinas de empleo del Govern han registrado un total de 2.019 contratos temporales, una cifra muy similar a la del año pasado en estas fechas. De ellos, 1.200 corresponden a jornaleros que han sido contratados en el país de origen.
Ambos delegados presidieron ayer una reunión de trabajo con los alcaldes de los municipios del Baix Segre, la principal zona frutera de Lleida y la primera en iniciar la cosecha. Durante el arranque de esta campaña, admitió Gilabert, ha habido un sensible aumento de la afluencia de inmigrantes en poblaciones como Seròs, aunque ha disminuido en La Granja d’Escarp y en Massalcoreig.