pamplona. La Guardia Civil de Navarra, en colaboración con la Policía Municipal de Pamplona, ha finalizado la desarticulación de una red dedicada a la distribución de drogas en toda España tras la detención de 24 personas (veinte en la Comunidad Foral y cuatro en Alicante) y el desmantelamiento de dos laboratorios de producción y tratamiento de estupefacientes. La tercera y última fase de la operación Rastro también ha supuesto la incautación de 30.000 dosis de cocaína y 6,3 kilos de hachís.

Los resultados de esta intervención policial fueron presentados ayer por el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, y la concejala delegada de Protección Ciudadana, Ana Elizalde, junto con el recién ascendido a general de la Guardia Civil, Luis Iglesias, y el jefe de la Policía Municipal de Pamplona, Simón Santamaría, quienes la calificaron como “el paradigma de colaboración” entre cuerpos policiales dependientes de Administraciones distintas.

Fruto de este trabajo conjunto, y después de nueve meses de trabajo, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas de la Guardia Civil de Navarra (EDOA) y la Policía Municipal de Pamplona han logrado desarticular de forma completa la organización dedicada a la venta de drogas con mayor movilidad del territorio estatal, con ramificaciones estable en Madrid, Getafe, Leganés, Gijón y Alicante, además de en Sakana y en Pamplona y su comarca.

Los datos globales de la operación Rastro , desarrollada en tres fases y coordinada por el Juzgado de Instrucción número cuatro de Pamplona, son muy relevantes: 48 detenidos, 7 laboratorios de tratamiento de droga desactivados (en Pamplona, Madrid, Leganés, Gijón y Alicante), 44.937 dosis de cocaína aprehendidas así como otras 2.084 de hachís; la incautación de 6,9 kilos de marihuana y la intervención de 88.032 euros más 25.000 pesos colombianos y 70 dirham marroquíes, además de 12 turismos y 85 teléfonos móviles, entre otros efectos.

última fase En el transcurso de la tercera fase, que arrancó a finales de mayo y ha concluido en la última semana de junio, la Guardia Civil ha conseguido desarticular el grupo dedicado a la preparación, transporte y distribución de sustancias estupefacientes a media escala en el levante español, concretamente en Alicante, tras detener a 24 personas, con edades comprendidas entre 21 y 43 años y de procedencia navarra, vasca, aragonesa y sudamericana.

Asimismo, se ha desmantelado dos laboratorios de tratamiento de las drogas, uno de ellos un piso franco en Pamplona que se utilizaba como centro de producción, elaboración y distribución de cocaína, y otro en Alicante, destino de la cocaína transportada desde Pamplona, donde se ha localizado un laboratorio de cultivo y recolección de marihuana.

Como consecuencia de los registros domiciliarios y de los dispositivos de control de la Guardia Civil, esta tercera fase de la operación Rastro también ha posibilitado la incautación de 29.637 dosis de cocaína, 6.305 gramos de marihuana, 51.657 euros, 1.808 gramos de materia de corte, 27 teléfonos móviles, 6 vehículos de alta gama y 12 básculas de precisión.

El valor añadido de esta tercera fase es que se ha descubierto un sistema hasta ahora desconocido para el transporte de la droga entre aeropuertos españoles, consistente en ocultarla en la parte interna de pantalones vaqueros portados en el equipaje, mediante la utilización de cinta adhesiva para sujetarla.

Con anterioridad, entre enero y marzo se desarrolló la primera fase de la operación, en la que fueron arrestadas diez personas en Pamplona, Barañáin, Ansoáin, Alsasua, Imarcoáin e Irún. En esa intervención se desarticuló un grupo de venta de drogas en Pamplona y Sakana, con la desactivación de un laboratorio clandestino en Buztintxuri.

Las investigaciones continuaron hasta neutralizar en la segunda fase el aparato de transporte y abastecimiento de la misma organización. Esas 14 detenciones se practicaron en abril y mayo en Gijón (5), Madrid (5), Getafe (2) y Leganés (2) y, además se desactivaron cuatro laboratorios en Madrid (2), Leganés y Gijón.