La Otra Orilla. Cayucos

Canarias 7, Juan Manuel Pardellas, 05-07-2007

Cayucos es el título de uno de los mejores libros que se han escrito jamás sobre el fenómeno de la inmigración en barquillas desde África hacia las islas. Lo firma mi amigo Pepe Naranjo, que, cuando le dejan escribir de lo que más sabe, supera con mucho la media profesional de este país y te encoge hasta la médula.  Lo pueden encontrar en la editorial Debate y leer este verano, para no olvidar qué esconden las cifras que tanto gustan a nuestros gobernantes, qué nombres, qué historias, qué aldeas y países. Él fue uno de los primeros en acuñar esta palabra para diferenciarla de las pateras de apenas 6 metros que llegan desde las costas de Marruecos y el Sahara, porque estos enormes artilugios de robusta madera de ceiba han traido hasta 172 jóvenes africanos en sus 30 metros de eslora y casi 3 de manga. Pero «Cayucos» es también el título de un documental tan estremecedor como real que firma María Miró, realiza Pantalla Canaria y financian el Cemigras y la Consejería de Asuntos Sociales de la que sale Marisa Zamora. Uno de los mayores éxitos de toda su carrera política y una herencia impagable para nuestra generación y las venideras, a pesar de que ella también ha firmado frases tan desafortunadas como que Canarias no puede convertirse en la guardería de África, un insulto, sólo por poner un ejemplo , para los centenares de niños que mueren en Darfur. «Cayucos» es una bofetada al Gobierno de Canarias entrante, donde se demuestra lo equivocado de su discurso. No es poesía, sino realidad. No es regodeo en el drama, sino testimonio en primera persona, donde las lágrimas de los protagonistas se funden con las del espectador. No es ciencia ficción, sino periodismo de verdad. No son palabras vacías, sino imágenes llenas de mensajes. Zamora reconoció que estas gentes no vienen de un continente a menos de 100 kilómetros de Canarias, sino del universo que separa a los ricos de los más pobres del planeta. Que rule por las escuelas y que preparen una edición en madera de barca para los intolerantes de su partido, de los otros y de los medios de comunicación.

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