Luxemburgo. Los ministros de Interior de la Unión Europa se mostraron divididos ayer sobre cómo hacerse cargo de los inmigrantes ilegales hallados a la deriva en el mar, y la propuesta de Malta de repartirlos entre varios países se encontró con bastante resistencia.

La isla mediterránea miembro de la UE desde 2004 dice que no puede lidiar en solitario con el problema y quiere que los 27 estados miembros se repartan mediante un sistema rotatorio apoyado por el Estado español para que cada miembro acoja inmigrantes en función de su tamaño y población que se recojan fuera de las aguas territoriales de la Unión, especialmente los que se encuentren cerca de Libia.

“La situación actual es de un completo lío”, dijo el ministro maltés de Asuntos Exteriores, Tonio Borg. “Se está saliendo con libertad desde dos puertos libios y cada año 600 inmigrantes mueren a las puertas de Europa”, añadió.

El ministro francés de Inmigración e Identidad Nacional, Brice Hortefeux, rechazó la idea. “Parece muy difícil. No sé, técnicamente, cómo podríamos hacerlo”, manifestó, haciéndose eco de opiniones similares de varios diplomáticos.

Un portavoz del comisario de la UE para la Inmigración, Franco Frattini dijo que esto “enviaría una señal equivocada (a los ilegales): puedes venir, te salvaremos, te distribuiremos entre nosotros”.

El Estado español, Grecia, Chipre y Portugal respaldan la propuesta de Malta, defendida en Luxemburgo por su ministro de Interior, Tonio Borg. «El problema real no es quién va al rescate, ya que es evidente que el barco más cercano tiene que ir al rescate. El problema es quién acepta a estos inmigrantes y esto es un problema que no puede ser resuelto por Malta en solitario», señaló Borg.

El ministro maltés subrayó la importancia de que los Veintisiete acuerden un sistema para que todos los estados asuman parte del peso de la inmigración ilegal. Hasta que no se llegue a un compromiso, «tendremos problemas en todo el Mediterráneo», lamentó Borg, confiado en alcanzar a medio plazo el ansiado pacto.

El ministro maltés de Interior confirmó que ya ha recibido el apoyo español, así como el del vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini. Rubalcaba defendió ayer la creación de esta «responsabilidad compartida» de la UE en materia de rescate de sin papeles.

La situación geográfica de Malta les convierte en muchas ocasiones en el país más cercano a las pateras interceptadas. Sus actuaciones recientes optaron por rechazar nuevos irregulares, como quedó de manifiesto en el rechazo a la entrada de un barco francés con 21 cadáveres de inmigrantes rescatados o la decisión de no socorrer a 27 africanos que pasaron tres días sujetados a redes de atuneros después de que su patera naufragase en el Mediterráneo.

El ministro español reclamó desde Luxemburgo que este principio de solidaridad presentado por Malta se desarrolle «con cuidado». Habría que establecer unos «mecanismos claros» para «evitar los efectos negativos de lo que es una buena idea», prosiguió Rubalcaba.

Por otra parte, los ministros de Interior de la UE trataron los medios de los que dispondrá la Agencia Europea de Control de Fronteras, especialmente de cara al verano. Frattini reclamó a los 27 que lleven a la práctica los compromisos firmados, ya que por el momento Frontex sólo cuenta con una veintena de buques y cinco helicópteros, uno de ellos estatal, de los 115 barcos, 25 helicópteros y 23 aviones acordados. “Es verdad que nos gustaría que tuviera más medios, que fuera más veloz, que estuviera permanentemente y en eso estamos trabajando y lo vamos a conseguir”, afirmó Rubalcaba, especialmente satisfecho por que la inmigración ilegal figure en las agendas europeas.