Los ministros de Interior de la Unión Europea (UE) expresaron ayer su disposición a ayudar a Malta a afrontar la avalancha de inmigrantes irregulares en el Mediterráneo central, pero rechazaron la propuesta del Gobierno maltés de repartir entre los distintos países europeos los sin papeles rescatados en las aguas próximas a su costa. Esa medida generaría un efecto llamada, ya que transmitiría el mensaje de que los irregulares acabarían siendo acogidos en los distintos países comunitarios, según destacaron entre otros España y Francia.
“El principio de responsabilidad europea compartida no debe perjudicar la política esencial contra la inmigración ilegal de que los irregulares que lleguen a un país europeo deben saber que no podrán quedarse y serán repatriados. Esta es la única forma de frenar el fenómeno y debilitar a las mafias de la inmigración ilegal”, destacó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
La presidencia alemana de la UE reconoció “la situación difícil específica de Malta”, dada su escaso tamaño y población en comparación con la gran zona náutica de rescate que le corresponde, pero recordó que en los años 90 Alemania había soportado un mayor porcentaje de refugiados de los Balcanes en comparación con su propia población.
Los Veintisiete acordaron comenzar a discutir a partir de la semana próxima cómo se puede ayudar a Malta y cuáles son las responsabilidades de cada uno en el rescate marítimo de irregulares. Cada año perecen ahogados como mínimo unas 600 personas en el Mediterráneo central intentando alcanzar la costa de Europa, según Malta.
El comisario de Seguridad y Justicia, Franco Frattini, anunció el inicio el próximo 25 de junio de la operación Nautilus de vigilancia marítima contra la inmigración ilegal de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), en la que participarán España, Francia, Alemania, Italia, Grecia y Malta. Los Veintisiete también encargaron a Frattini de intensificar los esfuerzos para lograr la cooperación de Libia en las operaciones de vigilancia y rescate, pero el comisario recordó que Libia ha realizado en los últimos tiempos muchas promesas que luego no ha cumplido pese a las ofertas de ayuda europeas.
Durante el Consejo de Ministros de Justicia e Interior, España logró asegurarse la continuidad de la operación de vigilancia aeronaval de Frontex frente a Senegal este verano. Italia se comprometió a mantener su buque y España ha contratado un avión para sustituir el actual aparato italiano.