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La autopsia apunta la posibilidad de que el nigeriano murió asfixiado

Fuentes de la investigación revelan que la mordaza medía cuatro centímetros y que el joven llegó a hacerse las necesidades encima

El Correo, I.G., 13-06-2007

Los informes médico – forenses no descartan que el fallecimiento del joven nigeriano de 23 años durante el vuelo de deportación a su país podría haberse producido por asfixia, a causa de la mordaza de cuatro centímetros que cubría su boca, indicaron fuentes cercanas a la investigación. La autopsia desveló que presentaba hipoxia o déficit de oxígeno en el organismo, además de síntomas hemorrágicos, compatibles con un edema pulmonar. Los forenses están pendientes de conocer los resultados del análisis toxicológico de los pulmones y el corazón del cadáver.

Las mismas fuentes indicaron que la mordaza que llevaba en la boca el joven medía cuatro centímetros y era «muy espesa», por lo que es posible que obstaculizara la respiración del inmigrante. Personas cercanas a la investigación indicaron que el joven llegó a hacerse las necesidades encima, lo cual puede ser

también un síntoma de asfixia.

Por el momento, la investigación ha recaído en el juzgado de

Instrucción Número 1 de Elche, ya que el aeropuerto de El Altet – donde regresó el avión de Iberia que había partido de Madrid –

depende de este partido judicial. Según fuentes judiciales, se espera que en breve se tome declaración por vía de exhorto a dos ciudadanos expulsados que viajaban en el mismo vuelo que el fallecido. También está previsto que se cite a testificar a los agentes que le escoltaban.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, comparecerá próximamente en el Congreso para informar de las circunstancias de la muerte de este inmigrante.

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