El inmigrante que murió cuando lo deportaban estaba amordazado

El joven Osamuyia Akpitaye murió por fallo cardiorrespiratorio y presentaba dos contusiones leves. Sus familiares acusan a la policía de "haberlo matado".

La Vanguardia, , 12-06-2007

SALVADOR ENGUIXVALENCIA

Los sindicatos policiales defienden la labor de los agentes que lo custodiaban
Osamuyia Akpitaye, de 23 años, salió vivo de Madrid el pasado sábado cuando un avión de Iberia lo deportaba a Lagos (Nigeria), y murió durante el vuelo, que tuvo que aterrizar de urgencia en Alicante, tras confirmarse la muerte del detenido. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) informó ayer de que la autopsia preliminar practicada por los forenses sobre el cadáver revela que murió a causa de una parada cardiorrespiratoria, que fue amordazado durante el vuelo y que presentaba dos contusiones leves en la mano y la espalda. Señala también el Alto Tribunal que “no consta” que fuese esposado. Una posterior autopsia sobre pulmón y corazón revelará la causa exacta de la muerte, según el TSJCV.

Para los familiares de la víctima, los policías que lo custodiaban “lo mataron”, según dijo ayer el hermano mayor del finado, Chester Akpitaye. Añadió que “algunos vieron como los policías lo amordazaron y lo golpearon; le pusieron una cinta en la boca para que no gritara dentro del avión y mira cómo ha acabado la cosa”. Chester anunció también que uno de los pasajeros grabó los hechos.

El secretario nacional del Sindicato Profesional de la Policía (SPP), José Antonio Calleja, defendió, al igual que el Sindicato Unificado de la Policía (SUP), la labor de los agentes y que no hubo malos tratos, aunque reconoció que el detenido fue amordazado durante el vuelo. Según la agencia Efe, lo amordazaron con cinta policial, no adhesiva, sin colocar ningún trapo en la boca para evitar que Osamuyia “volviera a morder a los agentes como había hecho antes de subir al avión y para que no se lesionase”. José Antonio Calleja señaló, por su parte, que durante el vuelo “siguió dando patadas y cabezazos” y que a los diez minutos de iniciar el viaje el joven dejó de moverse y tenía “dificultades para respirar”. Cuando el avión aterrizó ya había fallecido.

Desde el SPP se recordó que la muerte de este joven se ha producido después de dos intentos anteriores de deportarlo: el primero tuvo lugar el pasado martes, pero no se logró “porque se resistió cuando iba a ser trasladado al aeropuerto”; y dos días después, aunque los agentes consiguieron embarcarle, el comandante del avión se negó a despegar “por el comportamiento agresivo del detenido”.

La juez de instrucción número 1 de Elx (Alicante), encargada de investigar las circunstancias de la muerte de este ciudadano nigeriano, ha abierto diligencias previas y llamará a declarar como testigos a otros dos ciudadanos expulsados que viajaban en el mismo vuelo y tomará declaración a los agentes de policía que formaban la escolta. El Defensor del Pueblo, institución que preside Enrique Múgica, abrió ayer también una investigación para determinar lo sucedido en torno a la muerte del nigeriano.

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