Alicante. Dos hermanos del joven nigeriano que falleció a bordo de un avión cuando era deportado a su país han presentado una denuncia por este hecho en el Juzgado de Instrucción número 1 de Elche, cuya titular investiga las circunstancias de esta muerte, informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Aseguran que a su hermano “lo mataron” en la aeronave como consecuencia de una presunta agresión policial, en función de algunos testimonios que ellos dicen haber recogido de pasajeros que viajaban en el mismo vuelo.

El hermano mayor manifestó que algunos pasajeros, la mayoría de ellos nigerianos, vieron que la Policía presuntamente golpeaba y amordazaba a su hermano. “Una persona sube al avión de Madrid a Alicante, y está muerto. Está tapada la boca, encerrado dentro del avión. Está grabado todo por mi paisano” dijo, en alusión a un compañero que, según parece, lo habría grabado todo con su cámara de vídeo.

El Sindicato Profesional de Policía (SPP) mantiene que el ciudadano nigeriano fallecido el pasado sábado cuando iba a ser deportado a su país mostró un comportamiento agresivo que obligó a los agentes a amordazarle, y que fue la causa de que se frustraran otros dos intentos de expulsión anteriores.

Aseguró que “en ningún caso hubo malos tratos y que lo que se hizo fue actuar para garantizar la seguridad tanto de los policías como del expulsado”.

También, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) defendió la profesionalidad de los agentes que actuaron en el proceso de expulsión y barajó la posibilidad de que el ciudadano nigeriano hubiera podido morir al pretender autolesionarse para evitar ser expulsado a su país.

El avance de la autopsia practicada ayer al cadáver por los forenses del Instituto de Medicina Legal de Alicante refleja que el joven murió “a causa de una parada cardiorrespiratoria”, según informaron fuentes del TSJ-CV.

No obstante, el desencadenante exacto de la muerte se conocerá cuando finalicen las pruebas urgentes sobre órganos vitales pulmón y corazón solicitadas por los forenses alicantinos al Instituto de Toxicología de Barcelona.

Asimismo, el informe forense preliminar señala que el fallecido había sido amordazado, aunque no consta que fuese esposado, y presentaba dos contusiones leves tanto en la mano izquierda como en la espalda.