J. F. C.

MADRID. La población residente en España a 1 de enero de 2007 ha superado ya los 45 millones, y una de cada diez personas que viven en nuestro país es de nacionalidad extranjera. El incremento de población en el último año fue de 407.930, de los que sólo 69.528 eran nacionales, lo que supone el menor incremento de la última decada de España, según se desprende de los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

Un 9,93 por ciento de las personas empadronadas en nuestro país son extranjeras (4.482.568 sobre 45.116.894), y además hay que tener en cuenta que otros 400.000 han sido dados de baja del padrón por no haber renovado su inscripción, tal y como tienen que hacer por ley muchos de ellos cada dos años, lo que no significa que hayan salido de España. Así, podríamos estar hablando de que el número de personas extranjeras que viven aquí es de unos cinco millones, y españoles, 40.634.326.

Navarra pierde extranjeros

Por regiones, la situación es similar a un año atrás, con Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia como regiones con mayor porcentaje de personas no nacidas en nuestro país, y en números absolutos Cataluña (966.004) y Madrid (854.232). Estas cinco, más Canarias y La Rioja, superan la media de extranjeros (9,93%) con respecto al total de la población. Al otro lado, sólo una comunidad, Navarra, ha perdido población foránea y, junto a ella, la Ciudad Autónoma de Ceuta.

La mitad de los extranjeros proceden de seis países (Marruecos, Rumanía, Ecuador, Reino Unido, Colombia y Bolivia), aunque el regreso de ecuatorianos y colmbianos a su tierra, detectado ya el año anterior, se mantiene en este periodo. Bolivia, antes de entrar en vigor la obligatoriedad de visado para entrar en España, ya era el sexto país, con casi 200.000 personas, y un camino similar empieza a darse (aunque no con tanta fuerza) con Paraguay: de 28.587 a 45.856 paraguayos en sólo un año.

Y otra evidencia que se plasma año tras año es que llega a España mano de obra: casi dos de cada tres (63%) tienen entre 16 y 44 años. Este año el incremento de nacidos en otros países no ha sido tan numeroso en comparación con épocas anteriores; de hecho, es el menor desde el año 2000 y muy alejado de los años 2004 y 2002, cuando cerca de 700.000 extranjeros engrosaron el padrón.

Entre 2001 y 2007, la población residente en nuestro país ha aumentado en cuatro millones de personas, pero en estos seis últimos años los españoles han aumentado sólo un 2,2 por ciento (de 39.746.185 a 40.634.326). La población extranjera residente, en ese mismo periodo de tiempo, ha crecido un 227 por ciento: de 1.370.657 a 4.482.568. Así, un 77 por ciento del incremento de habitantes en nuestro país durante el citado periodo es debido a los foráneos.

Crecimiento del 0,17 por ciento

La población española, mientras, vive en una crisis de la que parece que cada día es más difícil salir. Ese crecimiento del 0,17 por ciento en el último año, que en personas equivale a 69.528, se puede considerar prácticamente nulo. Es el peor registro de la última década, el menor incremento de españoles con diferencia. En el año anterior, por ejemplo, se habían incorporado al padrón 186.878 españoles más.

De hecho, cinco comunidades autónomas tienen crecimiento positivo debido a la llegada de población inmigrante. Es el caso de Madrid, Galicia, Castilla y León, País Vasco y Aragón. Además, se debe incluir a Asturias, que pierde población pese a la llegada de más de dos mil extranjeros en el último año. En el caso de Madrid, su población total aumenta en 53.497 personas, contando con que hay 53.720 extranjeros más que el año anterior. Castilla y León pierde 10.655 españoles y gana 12.792 extranjeros, y el País Vasco, en un caso similar, experimenta una pérdida de 5.134 españoles, compensada por 12.566 extranjeros más.

Según los grupos de edad, el INE los ha dividido entre menores de 16 años (6.212.587, un 15,3% de los empadronados españoles), de 16 a 44 años (17.018.693, un 41,9%), de 45 a 64 (10.095.182) y de 65 o más años, que son 7.307.864. Además, las mujeres son 20.713.976 y los hombres, 19.920.350, con más mujeres que hombres cuanto más envejece la población.

Caída de la población juvenil

Sin embargo, estos números no reflejan otra crisis demográfica que se está larvando en nuestro país y casi nadie le presta atención: la permanente pérdida de población juvenil nacional en los últimos diez años. En mayo de 1996 vivían en nuestro país 9.395.967 de españoles menores de 20 años, y ahora son 7.900.607, lo que supone un 16 por ciento menos. La pirámide se estrecha por abajo.