España recorta el censo de 'sin papeles' pese a ganar inmigrantes

El Periodico, MANUEL VILASERÓ, 12-06-2007

La economía española avanza a todo tren y con ella, la llegada de inmigrantes, dos fenómenos que se retroalimentan. Si el año pasado el aumento del PIB se mantuvo en cotas históricas del 3,9 , la llegada de extranjeros siguió al alza. El padrón provisional a 1 de enero del 2007 publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja un aumento de 338.000 inmigrantes, que por vez primera no se ha visto traducido en un incremento de la bolsa de sin papeles. Al contrario. Esta se ha reducido en 360.000 personas debido sobre todo a la entrada de Rumanía y Bulgaria en la Unión Europea, pero también al aumento de la inmigración legal y a la limpieza de empadronamientos ficticios o repetidos llevada a cabo por el organismo estatal.
La ola migratoria del 2006, pese a ser básicamente similar a la de años anteriores, dibuja algunos cambios en el mapa que podrían resumirse en los siguientes titulares. España supera por vez primera la cota de los 45 millones de habitantes. En menos de 10 años, la población ha aumentado en cinco millones. Todo un récord en el mundo que solo está al alcance de Estados Unidos. Su porcentaje de extranjeros se sitúa prácticamente en el 10
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CASI UN MILLÓN EN CATALUNYA
Dentro de España, Catalunya sigue a la cabeza del fenómeno migratorio. Se mantiene como la primera comunidad autónoma en números absolutos, rozando el millón (966.004) de extranjeros, y con un porcentaje del 13,4%. Madrid (854.000) y Andalucía (526.942) siguen lejos.
Lo que más ha cambiado de un año para otro es la distribución por países de orígen. Los rumanos, con 524.000 nacionales, se encaraman ya al segundo puesto, muy cerca ya de los marroquís, con 576.000. Estos han encabezado históricamente la lista, pero dada la progresión de los llegados del país del este, el año próximo se producirá el sorpasso.
Del resto de colectivos, los únicos que experimentan un crecimiento similar al de los rumanos es el de los bolivianos, con 198.000 personas, y paraguayos, con 45.856. Los primeros están aún detrás de Ecuador y Colombia y difícilmente los superaran tras la imposición del visado. El número de paraguayos se ha duplicado en tan solo un año.

CIFRA ENQUISTADA
Los sin papeles, es decir, inmigrantes extracomunitarios que no disponen de permiso de residencia, se sitúan en unos 690.000. Un año antes había algo más de un millón, pero ya se sabía que esta cifra tenía fecha de caducidad y esta era el 1 de enero del 2007. Con la entrada de Rumanía y Bulgaria en la Europa comunitaria, sus nacionales que no tenían permiso de residencia la obtuvieron de facto. La moratoria de un año que España y otros países de la UE han establecido para llegada de mano de obra rumana y búlgara solo afecta a la concesión de permisos para trabajar, no a la residencia. Nadie puede impedirles vivir en España.
Antes de la regularización del 2005, el número de sin papeles superaba el millón y medio, por lo que, dos años después, la cifra se ha, como mínimo, enquistado en esos 690.000. A la contención del fenómeno se debe el aumento de la inmigración legal. Según la secretaría de Estado de Inmigración, más de 150.000 extranjeros llegaron por esa vía el año pasado.

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