Pese a la alarma por la competencia de los locales asiáticos, tan sólo hay 544 chinos empadronados en el territorio

vitoria. Llegan, se quedan y animan a otros a venir en busca de dignidad. La presencia de los extranjeros en Álava no deja de crecer. En 2005, había 15.141 empadronados; en 2006, 16.857; a 1 de enero de este año, un total de 19.309. Las cifras lo dejan claro: en este momento, el 6% de las personas que viven en el territorio procede de fuera de España. Y las previsiones indican que cada vez serán más, aunque el Observatorio Vasco de Inmigración duda de que alcancen una presencia tan fuerte como a nivel estatal, donde representan ya al 10% de la ciudadanía. Aun así, Álava se sitúa como la provincia más mestiza de Euskadi; en Bizkaia y Gipuzkoa, el 4% de sus residentes ha llegado desde más allá de las fronteras estatales.

El ritmo parece imparable, pero el director del Observatorio Vasco de Inmigración está convencido de que la sociedad alavesa, la autóctona, sabe digerirlo. “Lo está tomando con tranquilidad. En el ámbito de la opinión pública se exagera, pero en el día a día impera la normalización”, opina Xabier Aierdi, para quien el mayor peso de extranjeros en Álava que en Gipuzkoa y Bizkaia responde “al factor campo”; según explica, el sector agrícola es capaz de absorber “más mano de obra”. Pero, además, nuestro territorio se encuentra en el punto medio del eje imaginario que divide España en el área cantábrica, “con poco porcentaje de inmigración”, y en la mediterránea. Y esa situación entre dos corrientes lo distingue del resto del País Vasco y “lo acerca más a la situación que vive Navarra”.

Aumenta la población inmigrante, pero sus procedencias se mantienen. El 40,7% de los extranjeros viene de Sudamérica. Son 7.864 los que hacen este largo viaje y, casi todos, llegan de Colombia (2.714) y Ecuador (1.168). Les siguen los africanos, que constituyen ya el 27,4% del censo de foráneos de Álava. De ellos, la mayoría son marroquíes (2.667) y argelinos (1.397). Estos últimos llaman precisamente la atención por haber convertido Álava en su destino vasco preferido, ya que Gipuzkoa acoge tan sólo a 451 y Bizkaia a 669, pese a que sus poblaciones son muchísimo mayores. No obstante, este fenómeno tiene una explicación. “En todas las provincias se crean redes sociales. Los extranjeros se asientan donde hay más de los suyos. De ahí que en Gipuzkoa primen los europeos, en Bizkaia los latinoamericanos y aquí los magrebíes”, sostiene Aierdi.

Aun así, no son pocos, el 26%, los extranjeros procedentes de países europeos. En cabeza destacan los 1.816 portugueses, seguidos por los rumanos, cuya presencia crece de forma imparable en el territorio. En 2006, estaban empadronados 847; ahora, 1.102. Y aunque en los últimos tiempos se hable tanto de la comunidad asiática por la competencia que suponen para el comercio tradicional, sólo hay 1.055 en Álava; eso sí, casi todos, 544, de China. Como dato curioso, tan sólo hay un australiano empadronado en Álava, el único de todo Oceanía. Y todos le conocen: el futbolista John Aloisi.