La Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) reconoció ayer por primera vez de manera abierta que no podrá cumplir, «por falta de recursos económicos», con la petición del Gobierno español y del comisario europeo de Justicia y Seguridad, Franco Frattini, de mantener una misión permanente en Canarias.

Como preámbulo al Consejo Europeo de Interior que se celebra hoy en Luxemburgo y que se centra en la crisis migratoria, el director adjunto de Frontex, Gil Arias, quiso comparecer ayer para dejar constancia de la situación real en la que se mueve la Agencia, y admitió que «no va a ser factible» establecer una misión permanente en Canarias por razones técnicas, pero sobre todo económicas.

«Las autoridades españolas y los ciudadanos españoles tienen que asumir que no va a ser posible desde el punto de vista presupuestario ni técnico, puesto que mantener un barco y un avión patrullando las costas cuesta 3.700 euros cada hora, con lo que sólo mantener ese barco y ese avión fundiría todo nuestro presupuesto anual en tan sólo cuatro meses», dijo.

Frontex dispone de unos recursos de 22 millones de euros al año, cantidad que será ampliada seguramente en breve en otros 12 millones de euros más, pero no sólo para España, sino para el conjunto de los 27 países miembros de la Unión Europea.

Hasta el momento, de los estados que firmaron los memorandos de ayuda, tan sólo España (con ocho barcos y dos helicópteros) ha aportado efectivos marítimos; el resto, únicamente terrestres, teniendo en cuenta que las labores de patrullaje se concentran fundamentalmente en el mar y en el aire, no en tierra.