Toda persona que sea identificada o registrada por los agentes de la autoridad en la ciudad de Girona tendrá derecho a saber por qué. A partir del próximo mes de octubre, los Mossos d’Esquadra y la Policía Local deberán entregar a los ciudadanos un documento, en el que dejarán constancia por escrito de las razones que han motivado su actuación. El objetivo es evitar actitudes racistas en los cuerpos policiales. La iniciativa no se aplicará a las detenciones porque “tienen su propio procedimiento”, indicó un portavoz oficial de la policía autonómica.

Se trata de una prueba piloto en la que participan otras ciudades europeas. En caso de funcionar, podría extenderse. En realidad, el mismo documento que utilizarán los agentes de Girona se usa desde hace tiempo en Reino Unido. El formulario facilita a los ciudadanos la opción de presentar una reclamación si consideran que la identificación o el cacheo vulneran sus derechos.

El documento – en el que constará la identidad del ciudadano, así como el número de identificación del agente – servirá, además, para que la policía lleve un control más exhaustivo de sus actuaciones. De ese modo se podrá comprobar si el porcentaje de identificaciones a población extranjera está justificado.