Melilla

Grundtvig, trabajando por la integración

Los profesores de Melilla se han trasladado hasta Finlandia para seguir intercambiando conocimientos sobre este asunto

Diario Sur, TEXTO: FRANCISCO PALMA Y FOTOS: SUR, 11-06-2007

LOS profesores participantes en el proyecto Grundtvig, procedentes de Helsinki (Finlandia), Zaragoza, Nueva Caledonia y Melilla, han vuelto a reunirse para seguir avanzando en el programa ‘Una visión europea sobre la inmigración, la integración y la inclusión’, centrado en la promover la educación de adultos. Como han comprobado, los problemas de idiomas y las dificultades de adaptación social y profesional de los inmigrantes son pautas que se repiten en los cuatro enclaves participantes.

La primera fase de esta iniciativa se desarrolló en Melilla el pasado mes de diciembre donde «se establecieron las bases del proyecto, a partir de encuestas a los alumnos con las que analizar los problemas de integración tanto laboral como social», según explica el jefe de estudios del Instituto de Educación Secundaria Reina Victoria Eugenia, Francisco García, quien ha participado también en esta segunda etapa que, del 26 de mayo al 2 de junio, se ha desarrollado en la capital finesa.

Jornadas

En maratonianas jornadas de trabajo, los ochos docentes foráneos y los equipos pedagógicos finlandeses, analizaron el resultado de dichos sondeos donde se constata que «a pesar de las distancias los problemas son similares».

En este sentido, estas conclusiones, en las que se siguen trabajando, serán puestas en común a través de la plataforma moodle de internet, con la que los docentes «podrán intercambiar experiencias que, en un futuro, estarán abiertas también a los alumnos», matiza García, quien visitó diferentes centros escolares de Helsinki y Tampere y defendió este tipo de intercambios por el que «países que reciben inmigrantes puede aprender de la experiencias de integración del entorno».

Y es que la integración de los inmigrantes es una cuestión esencial de cada una de estas zonas. Así, destaca la gran presencia de ciudadanos rusos en Finlandia, el establecimiento de europeos del este en Zaragoza y el caso curioso de Nueva Caledonia, donde la clave no es la inmigración, sino las dificultades de de inclusión social.

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