A la espera de lo que pueda suceder este verano, el aeropuerto de San Javier ha recibido, desde que comenzó el año, varios vuelos con un total de 67 subsaharianos a bordo procedentes de Canarias. La mayoría de ellos (52) llegaron en enero. Desde entonces, a la Región sólo ha llegado un nuevo avión, el 16 de abril, que dejó en tierra a 15 inmigrantes. A todos ellos hay que sumar una decena de menores acogidos por la Comunidad Autónoma en virtud de un convenio firmado con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

De momento, no hay previstas nuevas llegadas, aunque es probable que en verano se intensifique el puente aéreo. En los últimos meses, el flujo migratorio que ha recibido la Región es «menor al del año pasado», asegura Lola Jara, responsable de Inmigración de la Delegación del Gobierno.

825 el año pasado

La fuerte presión sobre Canarias durante 2006, por la llegada de centenares de cayucos, obligó a intensificar el puente aéreo con Murcia y otros puntos de la Península para descongestionar las islas. La Región acogió a lo largo de todo el año a 825 de estos inmigrantes. Otros muchos (unos 1.000) aterrizaron también en San Javier pero fueron después distribuidos por Cruz Roja y la ONG Cepaim en centros de acogida de otras comunidades autónomas. El número total se desconoce, porque la Delegación del Gobierno no lo ha facilitado.

De los 825 subsaharianos que se quedaron en la Región, algo más de 200 fueron acogidos por Jesús Abandonado en virtud de un acuerdo entre la Comunidad y el Gobierno central. Del resto se hicieron cargo ONG financiadas por la administración central.