Antes de llegar a España, muchos subsaharianos pasan meses e incluso años en Marruecos, aunque cada vez son más los que cogen el cayuco rumbo a Canarias en Mauritania o Senegal. Habib Belkouch conoce bien la realidad del Magreb, y denuncia que «Marruecos se ha convertido en el policía de Europa». La semana pasada, Belkouch estuvo en Murcia y participó en un debate organizado por la ONG ACSUR – Las Segovias.

– ¿En qué situación se encuentran los inmigrantes subsaharianos que esperan su salto a Europa en Marruecos o Mauritania?

– Conozco sobre todo la situación en Marruecos. Allí están en una situación muy difícil. Piden en la calle para subsistir, y carecen de cualquier amparo legal.

– ¿Hay violaciones de los derechos humanos por parte del estado y la policía marroquí?

– Hay algunos casos. Las asociaciones de derechos humanos tratan de seguir todo lo que está pasando, pero carecen de medios y de apoyos. El principal problema está en la devolución de inmigrantes a la frontera subsahariana. Se hace de cualquier manera. Por otra parte, si los derechos sociales y económicos no están garantizados para los marroquíes, menos lo están para los que no lo son. Marruecos está jugando a ser policía de Europa, pero no tiene la capacidad para serlo, ni la Policía tiene la preparación suficiente.

– ¿Cuál es la situación en los puertos en los que los inmigrantes están a la espera de subir en el cayuco?

– La situación es catastrófica. En España se conoce lo que llega, pero a la costa marroquí regresan pateras que han estado cinco días en el mar llenas de muertos.

– ¿Qué le parece la actitud de España? ¿Mira para otro lado?

– Pese a todo, España es un país a la vanguardia de Europa en política de inmigración. Ahora está contribuyendo mucho al desarrollo de los países de origen.