El último informe “Iberian Navigator” del Deutsche Bank en el que analiza la situación del mercado de la vivienda en España predice un “ajuste inevitable” en el sector, con bajadas de precios nominales entre el 2% y el 8% a partir de 2008. Además, bajará el ritmo de construcción de nuevas viviendas, cuyo ritmo actual es calificado de “insostenible”. Con todo, la inmigración ayudará a mantener a niveles relativamente elevados la demanda de primeras viviendas. Todo ello tendrá consecuencias en los grandes números de nuestra economía. Sin embargo, hasta estas predicciones pesimistas cifran el enfriamiento a medio plazo. La próxima legislatura será más delicada en el terreno económico. Para entonces, quien tenga a su cargo la política económica deberá demostrar que ha tenido éxito en el cambio del patrón de crecimiento, que ya deberá fiarse entonces a los incrementos de productividad y a una mejora del sector exterior.