E. MONTAÑÉS

SANTIAGO. La fortuna acompañó en esta ocasión a G.P., de tan sólo 21 años de edad y nacionalidad rumana. La joven puede contar, ya ingresada en planta en el Hospital Juan Canalejo de La Coruña, la terrible disputa que encolerizó a su ex pareja, un joven de 26 años y también rumano que responde a la identidad de M.B., según datos facilitados ayer la Policía Nacional, y que la tarde del miércoles destrozó la puerta del domicilio de la joven, situado en el número 22 de la calle de la Estrella, y la intentó agredir con un cuchillo.

Se precipitó al vacío

Ella se deslizó por la ventana del patio de luces, se apoyó en un tendedero, y cuando escapaba por la tubería de gases, resbaló y se precipitó al vacío desde un quinto piso. La suerte quiso que una especie de tejadillo amortiguase la caída.

Hoy evoluciona favorablemente de un parte médico repleto de contusiones y golpes, pero con sólo una fractura en la pierna derecha. Después de que trascendiera el miércoles por la noche el caso de la joven que se había salvado de morir probablemente a manos de su ex novio, éste fue detenido en torno a las 10.00 horas de ayer en la estación de tren de la ciudad herculina. Con toda la intención de huir, según fuentes policiales.

La joven no se unió a la interminable lista de mujeres inmigrantes sobre las que se ceba la violencia doméstica (los informes estatales hablan de más de un cuarenta por ciento de los casos) gracias a la rápida colaboración de sus vecinos – quienes denunciaron los gritos entre la pareja, y el derribo de la puerta por parte del violento muchacho – y a la eficaz actuación de los bomberos, que rescataron a la joven de la terraza interior en la que se encontraba malherida, pero «consciente en todo momento» y «tranquila» pese a los dolores que sufría.