lamiako. Alrededor de 200 personas vibraron durante toda la jornada de ayer en el campo de Lamiako animando a sus futbolistas en la jornada inaugural del tercer Mundialito que se celebrará todos los fines de semana del mes de junio con el propósito de “integrar a todos los extranjeros residentes en Bizkaia,” explicó Hernán Grajales. Este colombiano que vive en Bilbao desde hace siete años es el presidente de ASMUL, Asociación Multicultural de Lamiako encargada de organizar el evento con la colaboración de la BBK, representada por su subdirector, Jon Mancisidor, quien subrayó “el compromiso” de la entidad con los inmigrantes.

Un total de trece países (Colombia, Bolivia vigentes campeones, Perú, Ecuador, Paraguay, Marruecos, Senegal, Nigeria, Guinea Bissau, Argentina, Brasil, Rumanía y el equipo local de Leioa) componen el cuadro masculino, mientras que en la categoría femenina de fútbol 7 diez equipos de diferentes nacionalidades pelearán por la victoria.

Todos ellos aplaudían los bailes latinoamericanos que sirvieron de prólogo a la inauguración oficial a cargo de José Ángel Iribar tras un aurresku de honor. Ese momento suponía el final a “dos meses de preparativos en los que nosotros y BBK hemos invertido en torno a 10.000 euros”, recordó Grajales, que arrancaron con “los carteles que pegamos en la calle y anuncios en la radio para que todo el que quisiera se animara a jugar”.

Entre los que respondieron a la convocatoria sin dudar ni un instante se encuentran Paulo Santos, Rogerio da Silva, Wellerson Alves dos Reis y Daniel dos Santos. Por si sus nombres no les delataran lo suficiente, vestían orgullosos la camiseta canarinha, por lo que se sentían obligados a cumlir las expectativas. “La gente conoce Brasil por la samba y el fútbol, así que tendremos que estar a la altura”, afirmaban mientras espiaban a los jugadores de Bolivia y un combinado latino que abrieron la competición.

También apuntaban cada movimiento del rival los entrenadores de Ecuador, Néstor y Marcelo que llevan en Bilbao nueve y cinco años respectivamente. “Hemos convocado a 18 futbolistas y entrenamos dos días a la semana desde hace un mes, a pesar de que nos ha resultado difícil reunir a la plantilla al completo”. Ahora se encuentran completamente integrados en Euskadi, sin embargo reconocen la “dureza del principio, sobre todo porque tuvimos que venir sin nuestros hijos”, circunstancia que, “por fortuna” subsanaron hace tiempo.

Nilda Bagado, prácticamente recién llegada de Paraguay hace seis meses no puede decir lo mismo. Por eso, vestirse de corto la ayuda “a conocer a más gente de mi país y de otros”, lo que no significa que tenga queja de los bilbainos. “Al contrario”, matiza, “me han recibido estupendamente”. Entre ellos destaca el afecto que ha hallado en la señora mayor a quien cuida y acompaña a pasear.

Desde la banda, María Rosa Parada coreaba gritos de ánimo para los jugadores de Bolivia, que es a su vez la nación más numerosamente representada en Bizkaia, protegiendo con un paraguas a su hija Priscila, de tres meses. “Ella ha nacido aquí, ya es completamente vasca”, proclama. Se trata de que todos lo sean.