Madrid. La Policía Nacional ha detenido en Madrid y Barcelona a 16 personas, 13 guineanos y tres españoles, acusados de integrar una red dedicada a falsificar permisos de residencia para la obtención de créditos bancarios con los que supuestamente adquirían bienes que no pagaban y que vendían a terceros.

Según informó ayer la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, la organización pudo obtener de esta forma unos beneficios económicos superiores al medio millón de euros. Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de diciembre a raíz de la presentación en la Jefatura Provincial de Tráfico de Barcelona, de un permiso de residencia y trabajo falsificado, cuando se tramitaba la transacción de un vehículo.

En ese momento, los agentes realizaron una serie de gestiones que determinaron la participación de un grupo de delincuentes especializados en la falsificación de documentos que empleaban para cometer fraudes en establecimientos comerciales y de crédito.

Los integrantes de la red conseguían tarjetas de residencia y trabajo falsificadas a las que adosaban una fotografía de un miembro del grupo o de un colaborador ocasional. Después falsificaban nóminas, contratos de trabajo, certificados de vida laboral, sellos de empresas y cualquier otro documento que les fuera requerido para la adquisición de bienes muebles, y, por último, solicitaban un crédito financiero con la documentación falsa, que además resultaba impagado. Entre los bienes muebles adquiridos por este procedimiento figuran vehículos y equipos informáticos, de audio y de televisión de alta calidad.