Los cuerpos de una joven pareja de apenas 30 años fueron hallados el miércoles por la noche por un hombre que paseaba a su perro en las inmediaciones de una zona de viviendas a las afueras de Santa Cruz de Tenerife. Los cadáveres presentaban varios impactos de bala. Aunque se ha decretado el secreto de las investigaciones, la Policía baraja la hipótesis de que el hombre presuntamente disparara sobre la mujer y luego se quitara la vida con el mismo arma.

Los cuerpos yacían en el suelo, muy cerca del vehículo del joven que, además, agarraba una escopeta de caza que figura a nombre del padre. Según ha trascendido ambos jóvenes mantenían una relación que ha sido calificada por algunos de sus allegados como tranquila, aunque en los últimos tiempos la mujer había manifestado su intención de cortar. La mujer presenta tres disparos, uno de ellos le alcanzó en plena cara y según fuentes de la investigación fue «mortal de necesidad». Luego el hombre se fue hasta la parte trasera de su vehículo, apoyó el arma en el maletero y en la barbilla y presuntamente apretó el gatillo poniendo fin a su vida.

A miles de kilómetros de allí, en Jerez de la Frontera, la violencia de género se cebaba con otra mujer, esta vez una menor de edad que recibió varias puñaladas al parecer a manos de su ex novio, que la agarró por el pelo cuando salía de casa camino del instituto, intentó introducirla en su coche y una vez allí la acuchilló por la espalda.

Vecinas de la víctima señalaban a un joven con el que ella había estado saliendo como presunto autor de la agresión, asegurando que «ya no estaban juntos» y que la madre de la chica había puesto varias denuncias contra él. Otra vecina del barrio jerezano de La Constancia, donde ocurrieron los hechos, que fue testigo de la agresión desde la ventana de su casa, relató que el joven «la arrastró varios metros» desde la puerta de su domicilio, en la calle Manuel Rodríguez ‘Manolete’, hasta apuñalarla cuando intentaba meterla en su coche.

Un albañil de una obra cercana se acercó hasta el presunto agresor para que soltara a la joven, pero desistió de su actitud cuando el atacante le amenazó con el cuchillo de cocina. El agresor dejó a la adolescente tirada en el suelo y huyó del lugar en coche.

Ayer, por último, el titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia de Almagro decidió el ingreso en prisión condicional, comunicada y sin fianza del ciudadano rumano Z.C., de 33 años, tras confesar la víspera haber matado a golpes a su mujer con una vara de hierro.