De paseo por Badalona

La Vanguardia, , 20-05-2007

ALFRED REXACH
Encantada de saludar a Xavi García Albiol, candidato del PP a la alcaldía de Badalona, una vecina del barrio de la Salut le mira desde abajo (García es muy alto), le dice que es “muy majo”, que se le ve cara “de bueno” y que a ver si echa a “esa señora”, porque “necesitamos un cambio”. La señora es Maite Arqué, “la teva alcaldessa”, que es sociata.

El cielo amenazaba lluvia, la gente paseaba con la calma de los sábados por la tarde y Josep Piqué – “el hombre pepe”- visitaba Badalona, para dar ánimos a su candidato y, de paso, hacer unas declaraciones declarando lo que siempre declara, o sea que los únicos que tienen claro cómo hay que abordar el asunto de la inmigración son los del PP.

Badalona tiene 217.000 habitantes y el barrio de la Salut abunda en marroquíes, ecuatorianos, chinos, indios, pakistaníes y hasta ciudadanos de Bangladesh. Pero no es por eso por lo que un badaloní de toda la vida, dedicado al tatoo,comenta que el barrio “está hecho una mierda” y que la alcaldesa los tiene abandonados. “Sólo se ocupa de la fachada litoral, pero aquí, que es donde viven los obreros, nada”.

García Albiol y Piqué siguen su paseo regalando pelotas inflables de colores, que parecen chupa-chups gigantes sin palo. También reparten unos cartoncitos muy bien impresos, con una foto muy cool de García Albiol diciendo que si es alcalde, “vamos a construir unos barrios seguros, sin pisos patera”.

La verdad es que lo tiene crudo. En Badalona el PSC tiene 12 concejales y el PP sólo 5, pero Piqué va y dice que si hace falta, si hace falta, eh, podrían pactar hasta con Esquerra Republicana, aunque reconoce que sería un pacto “contra natura”. Arañar territorio como sea, ésta es la consigna.

La comitiva del “señor pepe” sigue avanzando y Piqué se adentra en la churrería y chocolatería Rodríguez, para hacerse una foto con el dueño del local. En la cristalera hay un cartelito pidiendo “ayudante de churrero”, pero dicen por el barrio que en esos empleos pagan muy poco, 600 euros al mes, o sea que ni mileurismo ni nada. Un piso de 95 metros cuadrados en la Salut cuesta 60 millones de pelas y una plaza de parking, 15.000 euros.

Mientras Piqué y García Albiol peroran con el vecindario, un pakistaní va y dice que a él no le dejan votar. “Si puede, puede. Pero no puede. Esto es Ispañia”.

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