ENTREVISTA: Elecciones 27M JORDI HEREU Alcalde de Barcelona

"Tener la oposición en el cogote me parece positivo"

El País, BLANCA CIA, 30-05-2007

Dos días después de las elecciones, Jordi Hereu, alcalde en funciones de Barcelona, comenta cuestiones del resultado y del futuro.

Pregunta. La abstención en Madrid fue del 34,51%; en Sevilla, del 45,41%; en Bilbao, del 43,08%; en Valencia, del 31,58%. En Barcelona, del 50,42%. ¿Qué pasa en Barcelona?

Respuesta. Las dos variables de la abstención son el contexto político – si hay crispación o bipolarización se vota más – y que la gente crea o no que la política resuelve los problemas. Tenemos que demostrar que la política resuelve problemas concretos, y para eso hay que recuperar la complicidad. Está claro que es una asignatura pendiente. Será en la capacidad de respuesta donde nos la jugamos.

P. ¿Y los 24.000 votos en blanco?

R. Considero que hay gente que en el fondo cree que la política puede aportar algo, pero están enfadados. Contra esto, acción de gobierno y estar más cercanos.

P. ¿El tripartito aburre?

R. ¿Cómo si fuera algo inevitable? Bueno…, pero esta vez se ha producido una pequeña oleada de cambio. Alguien se desgasta y otros recogen. Ahora nosotros

[se refiere a los socios de gobierno] tenemos la obligación de llegar a un acuerdo y ponernos a trabajar para recuperar la ilusión y la complicidad.

P. Insisto en el tripartito o tripartitos. ¿No estaban en exceso relajados?

R. Barcelona ha vivido muchos cambios en un corto periodo de tiempo. A veces los hemos visto y otras veces la realidad ha ido por delante. Gestionar una ciudad así comporta desgaste y las decisiones no gustan a todos. La novedad es que nos ha afectado a todos – el tripartito – . Todos somos un poco más…

P. … ¿débiles?

R. Débiles. Yo no me siento débil, me siento con fuerza y con mucha exigencia. Tenemos que construir un buen proyecto para toda Barcelona. Además, que el desgaste nos afecte a todos es un signo de madurez. Tal vez sea un poco inédito, pero conviene no deprimirse.

P. Tienen la oposición más cerca que nunca y son mayoría en tres distritos.

R. Sí. Es más fuerte y nos marcará bien. Tener la oposición en el cogote me parece positivo porque nos forzará a más autoexigencia. Estamos obligados a hacerlo porque puede haber alternativa.

P. ¿Cómo se aplica la política de proximidad?

R. Estando cerca. Significa ir a ver, a preguntar y constatar cómo van las cosas. Es una cuestión de estilo y de comportamiento de los políticos. La otra cosa es lo que hay que hacer. El reto de la vivienda es real, la dependencia emergente de la gente mayor… son cosas que necesitan una respuesta efectiva, real y concreta. La convivencia y la seguridad las tenemos que mejorar. Luego hay otros asuntos, como las infraestructuras. Cuando se vean que son realidad, generarán más orgullo de ciudad, que estemos conectados al tren de alta velocidad, cuando veamos el aeropuerto, cuando se vea que Sant Andreu – Sagrera se empiece a mover, cuando Cercanías funcione.

P. A los tripartitos se les achaca ser un mero reparto de carteras.

R. No estoy de acuerdo. Lo primero es establecer un pacto muy básico sobre la ciudad que queremos construir porque ya compartimos un concepto. Otra cosa es la lógica de trabajo, cada uno con sus responsabilidades. Después del periodo electoral, hay que volver a establecer un clima de confianza y dinámica positiva.

P. Parece que en algunas cuestiones no están de acuerdo, como en el trazado del AVE, en el que ERC se ha alineado más con CiU.

R. Tenemos que restablecer la mayoría y la unidad de acción sobre cuestiones que son importantes.

P. ¿Se imagina una Plataforma per Catalunya en Barcelona como respuesta a la inmigración?

R.No, porque aquí la inmigración no ha tenido los mismos efectos. Es cierto que se tiene que trabajar en los derechos y en los deberes, aunque eso implique más inspección y más diálogo. Tenemos que saber mantener el modelo de ciudad que valora la diversidad y con ella los retos que plantea.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)