El Comité de Apelación ha levantado la clausura parcial del Coliseum que impuso en su día el Comité de Competición a raíz de los insultos racistas de los que fue objeto el argentino Marcos Acuña durante el transcurso del Getafe-Sevilla disputado el pasado 30 de marzo.

El organismo estima las alegaciones presentadas por el Getafe en relación a los hechos consignados en el acta del partido por parte del árbitro Iglesias Villanueva y deja sin efecto el cierre parcial del recinto deportivo que se decretó por un periodo de tres partidos, así como la multa de 27.000 euros que se le impuso al Getafe.

El Getafe, que expulsó al aficionado que insultó a Acuña, había mostrado su «rechazo absoluto» a una sanción que consideraba «desproporcionada» y presentó el consiguiente recurso, que finalmente ha sido atendido por Apelación, después de que Competición ordenase cerrar durante tres partidos la zona de la grada del Coliseum de la que partieron los insultos racistas contra el futbolista del Sevilla, situada en el lateral este del estadio.

«Acuña mono» y «Acuña vienes del mono»
«Acuña mono» y «Acuña vienes del mono» fueron las expresiones vertidas contra el lateral izquierdo del Sevilla en un encuentro en el que también fue objeto de cánticos xenófobos el técnico visitante, Quique Sánchez Flores, al que llamaron «gitano».

«En el minuto 68 tuve que detener el encuentro debido a que se produjeron insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante, con palabras como ‘Acuña mono’ y ‘Acuña vienes del mono’, desde aficionados situados en la zona central del campo detrás de la posición de mi árbitro asistente nº2. Dicha incidencia, siguiendo el protocolo de actuación en estos casos, fue anunciada por megafonía, no reanudando el juego hasta dicho momento dos minutos y medio después y no produciéndose en ninguna ocasión más en el encuentro», anotó Iglesias Villanueva en el acta del citado choque.

Iglesias Villanueva recogió los insultos racistas que recibió Acuña y que motivaron la interrupción del encuentro, pero no se hizo eco de los efectuados contra Quique Sánchez Flores. De ahí que el Comité de Competición, en una resolución que apelaba al artículo 69.2.d del Código Disciplinario de la Federación Española de Fútbol (FEF), donde se analizan los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol, solo usase como base de la sanción, ahora revocada, los gritos contra Acuña.