La sesión plenaria de ayer se tornó bronca y tensa a raíz del debate sobre los problemas de inseguridad y delincuencia que ha sufrido el barrio de Egia recientemente. Una moción presentada por el Partido Popular, en la que exigía mayores medidas de control y vigilancia policial y de cámaras en la zona, se transformó en una discusión con acusaciones cruzadas de xenofobia entre EH Bildu y los populares.

El portavoz del PP, Borja Corominas, arrancó su alocución denunciando la «indiferencia» del gobierno municipal ante los «hurtos, trapicheo, intimidaciones…» que «un grupo de inmigrantes que lleva meses campando a sus anchas» está generando en el entorno de la plaza Blas de Otero. El edil exigió «adoptar más medidas» para que «los vecinos, hosteleros y comerciantes de la zona» puedan «volver a vivir tranquilos» y «salir a la calle sin temor».