Baleares

El Gobierno monta un campamento de inmigrantes en Mallorca tras la última oleada de pateras argelinas

Instala en un antiguo cuartel 14 tiendas de campaña que ya fueron utilizadas en Canarias

El Mundo, Eduardo Colom, 18-10-2021

Un antiguo cuartel militar de Palma se convertirá en el primer campamento del archipiélago para acoger inmigrantes irregulares llegados en patera hasta las costas de Baleares.

El Gobierno ultima estos días su instalación, con 14 tiendas de campaña que ya han sido previamente empleadas para esta misma función en las Islas Canarias. Se despliegan en el antiguo acuartelamiento de Son Tous, en un recinto vigilado y vallado, ubicado a las afueras de la capital mallorquina.

Las carpas todavía tienen que ponerse a punto. Hoy se estaban instalando los sanitarios y se apuran los últimos preparativos, acuciados por el aluvión de pateras registrado este pasado fin de semana.

Falta la conexión eléctrica y se espera que en las próximas horas lleguen a estas instalaciones 61 migrantes.

Esperan así recibir en las próximas horas a una parte de los 330 inmigrantes que han llegado en las últimas 72 horas a las costas del archipiélago, en la que constituye la mayor oleada registrada en lo que va de año.

Los sindicatos policiales llevan meses reclamando una instalación de estas características, denunciando la falta de recursos destinados por el Gobierno de Pedro Sánchez para atender a los migrantes, que no han dejado de llegar desde el año 2017, convirtiendo la ruta entre Argelia y Baleares en una de las nuevas vías de entrada de la inmigración ilegal en España.

La falta de instalaciones ha sido palpable, desbordando puntualmente la capacidad de los calabozos y obligando en ocasiones a habilitar aparcamientos de comisarías como zonas en las que retener y hacer pernoctar a los inmigrantes recién llegados mientras se les crea el expediente de devolución.

El Gobierno ha intentado habilitar edificios y espacios públicos provisionales, llegando a utilizar zonas de los puertos de Palma e Ibiza para acoger a los migrantes, auxiliados por ONG’s como Cruz Roja.

Con la última oleada de estos días se ha superado por primera vez la cifra de 2.000 llegadas en un año. Las autoridades policiales prevén que el goteo no cese, reforzado por los días de calma marítima y vientos del sur. En los últimos dos días han llegado 23 pateras atestadas de personas. Son barcas de unos cinco metros en las que viajan hasta 17 personas.

En un fenómeno creciente, entre los tripulantes había al menos tres mujeres embarazadas y dos bebés, aunque la mayoría de los que llegan son hombres de entre 20 y 40 años de edad, jóvenes mayoritariamente argelinos que pagan dinero a las mafias para realizar el traslado y que tienen como destino final el sur de Francia y otros países francófonos como Bélgica.

Si no son interceptados en alta mar, al llegar a la costa no ofrecen resistencia, incluso algunos de los que han llegado en esta última oleada han sido interceptados en la misma puerta de un cuartel de la Guardia Civil.

El agónico naufragio de una de estas embarcaciones hace dos semanas, donde desaparecieron tres hombres y otros 14 fueron rescatados milagrosamente tras ocho días a la deriva, no ha frenado la actividad de las bandas organizadas que explotan el negocio.

Los migrantes que llegan conocen el protocolo y saben que con las fronteras cerradas y los centros de internamiento llenos, la mayoría quedará automáticamente en libertad mientras se tramite su expediente de devolución por una infracción administrativa y después de que se les asigne un abogado de oficio para velar por el cumplimiento de la legalidad.

ABREN LA FRONTERA

Sin embargo, la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, ha anunciado hoy que algunos de los últimos migrantes llegados serán devueltos a Argelia al haberse habilitado algunas plazas en los centros de internamiento. Un total de 41 de ellos serán previsiblemente retornados al abrir Argelia sus fronteras para estas devoluciones. algo que no ocurre desde hace meses y que podría detener el efecto llamada.

Calvo ha recordado que los migrantes “son personas libres que no han cometido ningún delito” y huyen de la pobreza, y ha pedido poner el foco en las mafias y grupos organizados que están detrás de la organización de estos desembarcos de pateras. “Quien comete un delito es aquella persona que vende un trayecto en una embarcación ilegal para que otras puedan llegar de manera irregular a nuestras costas”, ha enfatizado la representante del Gobierno en las Islas.

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