Moda

Vuelven las camisas hawaianas y, con ellas, acusaciones de ser símbolos del colonialismo, imperialismo y racismo

Historiadores y sociólogos dicen ahora que esta prenda representa la opresión del pueblo hawaiano por parte de Estados Unidos

ABC, Marta Benayas Álamos, 15-04-2021

En el vestidor masculino hay una serie de opciones recurrentes que por mucho que pasen los años parece que siempre vuelven. Y no, más allá de básicos como los vaqueros o los trajes, hay alternativas mucho más llamativas como la camisa hawaiana. Una prenda que se ha asociado a grupos muy diversos que van más allá del típico turista de bermudas y chanclas con calcetines. Y es que desde hace algunos veranos se ha convertido en objeto de culto de indies y amantes de la moda que ven en ella un divertido recurso con el que dotar de un toque personal a todo tipo de looks.

David Beckham en la campaña de Maserati – © D.R.

En las últimas semanas su presencia se ha potenciado aún más, desde que Bill Murray la luciese en la última ceremonia de los Globos de Oro, David Beckham apostase por ella en el último anuncio de Maserati o Justin Bieber la haya convertido en su nuevo favorito. Sin embargo, esta vuelta no ha pasado inadvertida para algunos historiadores y sociólogos que, con su punto de vista, han desatado la polémica en torno a esta prenda.

El motivo hace referencia a la colonización estadounidense y la anexión de Hawái en 1898, según afirma Zara Anishanslin, miembro del Centro Davis de Estudios Históricos en Princeton, para el diario ‘The Guardian’. «La gente debería pensarlo dos veces antes de usar las prendas», explicó, y añadió que «podrían verse como encarnaciones de moda de la historia de la colonización, el imperialismo y el racismo estadounidenses contra los habitantes indígenas de Hawái. Es posible que la gente quiera pensar dos veces sobre si la apariencia vale el peso de su pasado asociativo».

Justin Bieber y Bill Murray no renuncian a las camisas hawaianas – © Gtres / NBC

Por rocambolesco que parezca, él no ha sido el único en manifestar su desacuerdo con esta tendencia, pues el año pasado, el Dr. Reece Jones de la Universidad de Hawái, dio su opinión sobre cómo este tipo de camisas llegaron a simbolizar algo mucho más oscuro. «Sé que esto parece una broma y es fácil de descartar», añadió, «pero eso es parte de la estrategia, atraer a los hombres jóvenes y restar importancia a lo que están hablando. Es mortalmente serio. Estos hombres se están preparando para una guerra civil», dijo.
Booglaoo Boys

La estrategia a la que hace referencia son los Boogaloo Boys, un movimiento de extrema derecha antigubernamental en Estados Unidos que promueve una segunda guerra civil. Este grupo sueña con que el estado federal deje de existir e incluso los más fanáticos aspiran incluso a una sociedad sin ningún tipo de autoridad estatal.

Su vestimenta suele confundir bastante, ya que llevan precisamente este tipo de camisas hawaianas acompañadas de pantalones de camuflaje, chalecos antibalas y rifles de fogueo. Incluso su nombre, que puede parecer divertido, esconde detrás un mensaje. Boogaloo se pronuncia de una forma muy similar a ‘Big Luau’, una fiesta tradicional hawaiana. Este detalle unido a la vestimenta tiene como objetivo facilitar que se identifiquen los unos a los otros cuando acuden a eventos masivos.

Elvis Presley en ‘Blue Hawaii’ (1961) – © D.R.

Una historia con tintes de guerra

La camisa hawaiana tiene sur propia historia. Allá por principios del siglo XX, en Honolulu, habitantes de la zona comenzaron a confeccionar camisas para sacarse un sueldo extra con las coloridas telas sobrantes que les llegaban de China y Filipinas, de modo que en unos pocos años se convirtieron en un símbolo de la isla.

Más tarde, en los años 30 y con el fin de hacer frente a la fuerte crisis económica que se vivía, Chun Kam Chow, el propietario de la mercería más popular de la isla, decidió comercializarlas y venderlas a un precio tan bajo 95 centavos que ningún turista o surfero podía resistirse a comprarla. En apenas tres años se consolidaron como un emblema de la industria hawaiana.

Sin embargo, con el bombardeo de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 se paralizó el comercio entre las islas y el resto del mundo, por lo que las camisas pasaron a convertirse en el básico principal en el vestidor de los hawaianos. Además los soldados y marinos que pasaban por la isla las compraban, aumentando de este modo su demanda exponencialmente después de la guerra.

Leonardo DiCaprio en ‘Romeo y Julieta’ (1996) – © D.R.

Posteriormente, en la década de los 50, Elvis Preseley y otros famosos de Hollywood se encargaron de popularizarlas de nuevo (incluso el presidente Harry S. Truman posó con una puesta en la portada de la revista ‘Time’) y desde aquel momento siempre han permanecido en el panorama de la moda con altos y bajos, como todas las tendencias, hasta su recuperación ahora por parte de los famosos.

Pero ¿hasta qué punto quienes llevan la camisa hawaiana son conscientes de su carga simbólica y la controversia que pueden desatar? ¿Cuál sería la solución más acertada? Tanto Anishanslin como Jones lo tienen claro: abogar por la producción en el propio Hawái o contratar a diseñadores indígenas y apostar por añadir en ellas lemas e iconografía que defiendan la paz y supriman el uso de las armas. La polémica está servida.

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