El joven marroquí Anass J. reside ya en un centro de menores de Lanzarote, después de que el Defensor del Pueblo interviniera en su caso el viernes por la tarde tras conocer la protesta que protagonizaba frente a los Juzgados de Arrecife para denunciar que nadie hacía caso a sus documentos.

«Soy menor de edad, desamparado. Necesito hablar con la Fiscalía». Con un cartel escrito en un folio y una carpeta con su partida de nacimiento y un certificado del instituto de Agadir (Marruecos) donde estudió, este joven que llegó en patera a Lanzarote hace cinco meses pasó la mayor parte del viernes sentado a la puerta de los juzgados, tras haber acudido antes sin éxito a la Policía.

Por la tarde, la Red Ciudadana de Solidaridad con las Personas Migrantes de Lanzarote y la abogada que había intentado ayudar al joven recibieron la llamada de la oficina del Defensor del Pueblo para comunicarles que el proceso de reconocimiento como menor de Anass ya estaba en marcha. A las 19.30, fue la Policía la que les pidió que el menor acudiera a Comisaría, para llevarlo a un centro.

«Ha sido inmediato. Tras publicarse la noticia sobre la situación de Anass, el asunto llegó a conocimiento del Defensor del Pueblo en Madrid y el Defensor nos llamó para que enviáramos la documentación que teníamos. Sobre las 19.30, nos llamaron otra vez para decir que ya estaba el decreto de Fiscalía firmado», ha manifestado a Efe una portavoz del colectivo ciudadano que intentó ayudar al joven.

Fuentes de la Dirección General de Protección a la Infancia del Gobierno de Canarias han confirmado a Efe que el chico ya está en la red de acogida para menores. En su caso, estaban a la espera que la Fiscalía o la Policía reconocieran formalmente a Anass como menor, un requisito sin el cual no podían asumir su tutela.

Por la tarde-noche, el chico quedó en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Arrecife para tramitar su traslado a un centro de menores de Yaiza, en el sur de la isla.

Nacido en Bensergao (Agadir, Marruecos) el 26 de junio de 2003, según figura en los documentos que porta, Anass J. llegó en Lanzarote el 10 de octubre de 2020 y desde entonces ha estado en recursos de acogida para adultos, porque el traductor que le asistió en el proceso de filiación con la Policía dijo que había nacido en 2000, aunque él asegura que siempre manifestó que era menor.

Desde la semana pasada, está fuera de la red de acogida. Es uno de los inmigrantes magrebíes que se negaron a que los trasladaran desde el alojamiento turístico de Lanzarote donde habían estado acogidos al nuevo campamento del cuartel de El Matorral, en Fuerteventura.