Crece la tensión entre los inmigrantes que piden salir de Canarias

Salvamento Marítimo rescató este fin de semana a otras 92 personas en dos cayucos

La Razón, Susana Campo, 08-03-2021

Lejos de aliviarse, la presión migratoria continúa agravándose en el archipiélago canario. En la madrugada de ayer, Salvamento Marítimo rescató a un grupo de 51 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos dos menores y dos mujeres, que el radar del SIVE detectó cuando navegaban en un cayuco a cinco millas al sur de Gran Canaria, donde fueron desembarcados. A esta operación de rescate hay que sumar otra que se produjo en la madrugada del sábado en la que otras 41 personas fueron rescatadas mientras navegaban a la deriva. En total, solo este fin de semana un total de 92 personas fueron rescatadas y trasladadas a los campamentos habilitados para liberar las plazas hoteleras que transitoriamente sirvieron como recurso de acogida de emergencia.

Sin embargo, el traslado de los inmigrantes a estos emplazamientos unido a episodios puntuales de agresiones está crispando todavía más el ambiente en el archipiélago. Por un lado, los inmigrantes se quejan de las condiciones infrahumanas que dicen tienen que soportar en estos emplazamientos. Se lamentan de la comida, del frío e incluso protagonizan peleas entre ellos. Como consecuencia, varios deciden abandonar estos centros de acogida temporal y están viviendo en la calle, con la inseguridad que ello supone para los vecinos y la mala imagen para las Islas. Además, hay que sumar el bloqueo que sufren los puertos y aeropuertos canarios que dificultan que puedan salir de las Islas como muchos de ellos desean. Prueba de este malestar entre los inmigrantes fue la multitudinaria manifestación que protagonizaron el sábado en Tenerife. Un millar de personas salieron a la calle para protestar contra la política migratoria del Gobierno de España y la Unión Europa, y para exigir que quienes están alojados en campamentos como el de Las Raíces puedan continuar su ruta hacia la Península.

Con carteles en los que se podía leer «por qué España no respeta los personas migrantes», la manifestación discurrió sin incidentes aunque con cierto estupor por parte de los locales que no entendían cómo estaba autorizada en un contexto de pandemia como el actual. Al polvorín canario hay que sumar además los incidentes entre la comunidad inmigrantes y los locales. La detención de cuatro magrebíes acusados de una violación grupal en una zona turística de Gran Canaria dispara la alarma social. No en vano, en estos momentos, hay unos 6.500 inmigrantes adultos, además de unos 2.600 menores y los cayucos continúan arribando.

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