Meghan Markle acusa de racismo a la casa real británica y revela que tuvo pensamientos suicidas

En su esperada entrevista con Oprah Winfrey, los duques de Sussex exponen sus razones para separarse de los Windsor y revelan que esperan una niña

La Voz de Galicia, LA VOZ REDACCIÓN , 08-03-2021

La entrevista más esperada en mucho tiempo en el Reino Unido, y la más temida por la casa real británica, dejó titulares de impacto. Meghan Markle, la duquesa de Sussex, ha revelado que tuvo pensamientos suicidas durante el tiempo que pasó como miembro de la familia real británica. Y también, junto a su marido, el príncipe Enrique, ha denunciado racismo en la institución monárquica y ha comparado su experiencia con la de la malograda princesa Diana.
La anunciada conversación «íntima» entre la presentadora Oprah Winfrey una estrella de la televisión estadounidense, Enrique y Meghan, fue emitida por la cadena de televisión CBS en la noche del domingo . Y no defraudó. La duquesa de Sussex ha confesado sentirse «aislada, solitaria y carente de apoyo» lo que motivó sus pensamientos de acabar con su propia vida, mientras que ha revelado que dentro de la familia real hubo preocupación por «cuán oscura sería la piel de Archie (su hijo) cuando naciera», debido a la ascendencia de raza mixta de Meghan. Meghan y Harry mostraron su preocupación porque su vástago no ha recibido ningún título real ni, en consecuencia, la protección y la escolta correspondientes, según informa Europa Press.

El asesinato de mi “personaje”
Meghan Markle ha hablado de los rumores sobre su relación con la duquesa de Cambridge (la mujer de su marido), para asegurar que la historia «fue al revés», y que fue Kate Middleton quien la hizo llorar antes de su boda, un episodio que la duquesa ha considerado como el comienzo «del asesinato de mi "personaje"» en la sociedad británica. Por su parte, Enrique ha justificado la decisión de abandonar la Casa Real por miedo a que «la historia se repita», en referencia a su madre, la princesa Diana, y por la «falta de apoyo y comprensión», mientras que ha confesado sentirse atrapado «dentro del sistema», como también lo están su padre y su hermano, ha añadido. También ha hecho referencia a la salida de la institución, en enero de 2020, y cómo fue «difícil y dolorosa», así como a la relación con su padre, el príncipe Carlos, con el que ha asegurado sentirse «muy decepcionado»

Los duques de Sussex también han aprovechado la entrevista para anunciar que el hijo que esperan para este verano será una niña para este verano. Y han acusado a la casa real británica de fabricar mentiras sobre ellos. La cadena de televisión CBS pagó unos 5,8 millones de euros por la entrevista exclusiva de Oprah Winfrey a los duques de Sussex, según una información publicada por The Wall Street Journal.

Los duques de Sussex, Harry y Meghan, durante su entrevista con Oprah WinfreyLos duques de Sussex, Harry y Meghan, durante su entrevista con Oprah WinfreyJOE PUGLIESE | HARPO PRODUCTIONS (VÍA REUTERS) Harry y Meghan, una vida alejada de los focos en EE.UU.Durante el último año, Enrique y Meghan Markle han vivido alejados de los medios, una vez que establecieron su residencia en California. Aunque su primera escala fue Canadá, y su aterrizaje en Estados Unidos no estuvo exento de polémica por las dudas sobre quién costearía su seguridad, finalmente han logrado lo que pretendían: vivir alejados de los focos y haciendo las cosas a su manera. Desde entonces y coincidiendo con los confinamientos provocados por la pandemia, sus apariciones públicas han sido contadas y siempre controladas por ellos mismos. Han participado en varios programas de televisión, como esta entrevista con Oprah Winfrey, gran amiga de la pareja, o la que mantuvo el príncipe Enrique hace unos días con James Corden, donde aseguró abandonó su trabajo en la familia real por culpa de la prensa británica, a la que calificó de «tóxica». En una charla informal y distendida, admitió que la presión mediática estaba «destruyendo» su salud mental.
Además Meghan Markle, que está embarazada de nuevo, confesó hace unos meses que había sufrido un aborto en un artículo de opinión publicado en The New York Times. «Era una mañana de julio que empezó de forma tan normal como cualquier otro día. Hacer el desayuno. Dar de comer a los perros. Tomar vitaminas. Encontrar un calcetín perdido. Recoger ese lápiz rebelde que se deslizó debajo de la mesa. Recoger mi pelo en una coleta antes de sacar a mi hijo de la cuna». Así empieza Meghan un relato que firma como duquesa de Sussex, «madre, feminista y defensora». «Después de cambiar su pañal, sentí un calambre punzante. Me caí al suelo con él en mis brazos, tarareando una nana para mantenernos tranquilos a los dos, una alegre melodía que contrastaba con mi sensación de que algo no iba bien». «Horas más tarde, estaba tumbada en una cama de hospital, agarrando la mano de mi marido. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados ambos con nuestras lágrimas. Mirando a las frías paredes blancas, mis ojos se nublaron. Traté de imaginar cómo nos curaríamos».
Príncipe Enrique: «Hice lo que cualquier marido y padre hubiera hecho, sacar a mi familia de allí»
MARTÍN BASTOS

En una entrevista informal en la televisión norteamericana, el duque de Sussex confiesa que dejó su posición real por la presión mediática. Asegura que «The Crown» da una idea «aproximada» de la vida en palacioEl príncipe Enrique ha hablado en televisión. Unos días antes de que se emita una entrevista íntima de 90 minutos de los duques de Sussex conducida por Oprah Winfrey, el hijo menor de Diana de Gales confesó en el programa norteamericano The Late Late Show, conducido por James Corden, que abandonó su trabajo en la familia real por culpa de la prensa británica, a la que calificó de «tóxica». En una charla informal y distendida, admitió que la presión mediática estaba «destruyendo» su salud mental.Hace una semana, el Palacio de Buckingham anunció que el nieto de la reina Isabel II, junto a su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle, rompían definitivamente con la familia real, por lo que no volverán a trabajar como miembros de la realeza, y por tanto perderían sus patrocinios, como el de la Unión de Rugby, y sus cargos honoríficos en las fuerzas armadas.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)