Más de 100 migrantes llegan de golpe a Irun y desbordan los centros de acogida

Todos han salido de Canarias por canales no oficiales y tratan de cruzar a Francia, donde son devueltos por la Policía gala

Diario Vasco, AIENDE S. JIMÉNEZ, 08-03-2021

La llegada a Irun de más de un centenar de migrantes irregulares en las últimas horas ha obligado al Gobierno Vasco a habilitar más recursos de acogida urgente, ya que los que están activos desde 2018 se han visto desbordados ante un aluvión de personas totalmente inesperado. Tras la crisis migratoria que atravesó Euskadi en 2018 y en menor medida en 2019, con la llegada de miles de migrantes en tránsito que recalaban con el objetivo final de cruzar a Francia, la irrupción del Covid frenó las rutas migratorias y su presencia se redujo notablemente el año pasado. Sin embargo, en las últimas semanas el flujo de personas ha vuelto a aumentar como consecuencia colateral de la situación que se está viviendo en las Islas Canarias, donde miles de migrantes se encuentran atrapados y viven en los recursos habilitados por el gobierno canario o en la calle. Muchos han decidido escapar de allí, y su destino está siendo Irun, epicentro de estas rutas por su situación fronteriza con Francia.

Aunque el aumento de la llegada de migrantes a Irun ha sido evidente durante todo el mes de febrero, fue el fin de semana pasado cuando el Gobierno Vasco se puso por primera vez en alerta ante la posibilidad de que el recurso de acogida de Irun, ubicado en un antiguo concesionario de la zona industrial del Alto de Arretxe, pudiera verse desbordado. Al final no fue necesario tomar medidas alternativas y todos los migrantes pudieron ser atendidos por los miembros de Cruz Roja, entidad que gestiona los centros de acogida de urgencia en Euskadi.

Sin embargo a lo largo de esta semana el goteo de personas ha continuado y el viernes se produjo una llegada importante de personas que obligó al Ejecutivo vasco a solicitar un nuevo espacio al Ayuntamiento de Irun, que cedió el albergue de peregrinos, actualmente cerrado por la situación de crisis sanitaria. Tanto el recurso permanente como el albergue llenaron sus plazas esa misma noche.

Este sábado la llegada a Irun por la mañana de otras 35 personas llevó al Gobierno Vasco a aplicar el escenario 2 del Plan de Contingencia para la atención humanitaria a migrantes que llegan en tránsito a Euskadi, que contempla la llegada diaria de hasta 200 personas, después de superarse el primer escenario, que se aplica con la llegada de un máximo de 100 personas al día. Se habilitó el albergue de Hondarribia, que comenzó recibir huéspedes desde ayer por la noche, y también se preparó otro recurso en Donostia, para estar preparados ante una nueva oleada. Este se ha ubicado en el gimnasio del Instituto de Bidebieta, en Donostia.

Desde el Ejecutivo explican que los recursos han tenido que adaptarse para garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias por el Covid-19, por lo que han tenido que reducir sus plazas. Así, el centro de Irun, habilitado para acoger hasta 100 personas, ahora solo tiene capacidad para 60. Lo mismo ocurre con el albergue de peregrinos, donde antes cabían 60 y ahora se acepta a un máximo de 35. En el albergue de Hondarribia se han dispuesto 12 camas, mientras que aún se está estudiando la capacidad del gimnasio habilitado en Donostia. Por tanto, el sábado Gipuzkoa tenía disponibles 107 plazas, más el espacio en la capital como reserva. En todo caso, se podrían tomar nuevas medidas según se vayan desarrollando los acontecimientos en las próximas horas.

Desde primera hora del sábado el director de Migración y Asilo del Gobierno Vasco, Xabier Legarreta, estuvo en el recurso de Irun para conocer de primera mano la situación. «Este mediodía han llegado 35 personas y teníamos los dos recursos llenos, por lo que se han tenido que quedar en la calle. Les hemos dado de comer y de beber, y estamos preparando otros espacios para que nadie pase la noche fuera», explicó. Esta primera llegada masiva de migrantes no ocurría en Euskadi desde antes del Covid, y Legarreta asegura que no habían recibido notificación de la misma, como sí ha ocurrido anteriormente. «El fin de semana pasado fue un aviso, pero este nos hemos visto desbordados. Hemos activado el plan de contingencia y estaremos analizando la situación para tomar las medidas necesarias», afirma.

El perfil de todos los migrantes que ha llegado a Irun estos días es el mismo, señala el director de Migración y Asilo. «Todos proceden de Canarias y salieron de allí en febrero, pero no sabemos cómo han venido», explica. La situación en Canarias se vio desbordada en noviembre con la llegada de miles de migrantes que permanecieron días hacinados en el puerto de Arguineguín. El gobierno canario habilitó hoteles y carpas para su acogida, pero son muchos los que duermen en las calles de diferentes localidades, a la espera de poder salir de las islas. Algunos lo han conseguido y han recalado en Irun, con el objetivo de cruzar a Francia.

Controles policiales
En la frontera francesa los controles policiales se han intensificado, por la alerta sanitaria y también por la antiterrorista, y las devoluciones en caliente de migrantes se suceden a diario. Este sábadoi mismo, varios hombres fueron interceptados por la policía gala tratando de saltar una valla en la muga. Otros lo intentan caminando por el puente de Santiago. «Les paran en Hendaia y les devuelven. Hace unos días interceptaron a algunos en un tren en Baiona y llegaron a emplear la fuerza», explica Jon Aranguren, de Irungo Harrera Sarea, que denuncia que «están vaciando Canarias para la Semana Santa».

Aranguren explica que gran parte de los migrantes que han llegado son originarios de Mali, y aunque la mayoría son varones jóvenes, en torno al 10% eran mujeres. «Muchas de ellas llegan embarazadas o con bebés de pocos meses, por lo que son lo que se conoce como hijos del camino».

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