Bajo los paraguas y guardando la distancia de seguridad, decenas de ciudadanos se han concentrado hoy al mediodía en la Plaza Gipuzkoa de San Sebastián para reivindicar el derecho a la vivienda. Convocados por las asociaciaones Sos Racismo, la Red de Acogida Ciudadana y Loiola Etxea, los participantes han querido pedir a las instituciones que «pongan en pie los recursos necesarios» para que las personas que viven lejos de sus familias y que no tienen un techo bajo el que cobijarse, puedan aspirar a tener «una vida digna».

En el acto se ha leído un comunicado, en distintos idiomas, en el que se recordaba que acabamos de pasar unas navidades duras debido al coronavirus, y que «aquí, en nuestros pueblos, junto a nosotros, varios cientos de personas, muy jóvenes en su mayoría, lo están pasando aún peor», porque en muchos casos tienen que buscar «lugares en los que muy pocas personas estaríamos disputas a habitar». Por eso han pedido a la sociedad «un esfuerzo, para que tengan un mínimo acorde con la dignidad humana».

Una de las portavoces de la Red Ciudadana de Acogida, Garazi Montuschi ha cifrado en más de centenar las personas que no tienen hogar en San Sebastián. Por eso ha insistido en que las instituciones, tanto Ayuntamientos, Diputación y Gobierno Vasco, pongan los medios necesarios para evitar este tipo de situaciones, porque «con los que hay no es suficiente, hay gente sin hogar y con más necesidades, como ropa, comida y más apoyo, que en muchas ocasiones suplimos las asociaciones o los ciudadanos en lo que podemos, pero entendemos que no es únicamente nuestra responsabilidad». Montuschi ha criticado que el Hogar del Frío en Donostia solo abra cuando las temperaturas bajan de los cinco grados. «Para estas personas es durísimo encontrarse en la calle» por lo que el poder contar con recursos institucionales no puede depender de «lo que marque un termómetro».

Durante la concentración, los participantes han portado carteles en los que se podían leer los nombres, edad y procedencia de las personas que en estos momentos no disponen de un hogar donde alojarse en San Sebastián. Al término de la misma, esos folios se han adherido a una gran tela que se ha desplegado en los arcos de la Plaza Gipuzkoa.