No hizo falta ni una declaración institucional, ni una comunicación que el Gobierno llevara al Parlamento para que ayer todos los partidos con representación en la Cámara hicieran causa común contra el rechazo mostrado por el Gobierno del Estado de trasladar a los inmigrantes llegados a Canarias a diferentes puntos del resto del territorio nacional.

La sesión de control a la que se sometió el presidente Ángel Víctor Torres, dedicada casi por entero a los problemas que origina la gestión de la continua llegada de personas hasta Canarias, puso en evidencia el respaldo de todos los grupos a la reclamación que lleva haciendo hace meses el jefe del Ejecutivo autonómico ante la falta de espacios disponibles para acoger a los inmigrantes que son propiedad del Estado.

Enfrente
UNANIMIDADPablo Rodríguez Diputado de CCAustralia Navarro Portavoz del PPLuis Campos Portavoz de NCManuel Marrero Portavoz de Sí Podemos

«El Gobierno lo tiene claro, el Parlamento también», aseveró Torres aprovechando la pregunta formulada por la portavoz del grupo Mixto, Vidina Espino. «Si lo que se pretende es que toda la migración se quede aquí, nos tendrán enfrente», espetó con un mensaje cuyo receptor principal se sitúa en Madrid, concretamente en el Ministerio del Interior, cuyo titular Fernando Grande-Marlaska ha manifestado su rechazo al traslado de personas a la península. Pese a ello, el presidente incidió en que «nos opondremos a cualquier decisión que imposibilite el tránsito de personas que sí tienen ese derecho».

Espino alentó al presidente a mantener la «firmeza» con la que afronta el problema desde que, afirmó, «no sabemos todavía quién dio la orden» para que un grupo de unos 200 inmigrantes salieran en guaguas del muelle de Arguineguín hacia la capital grancanaria.

El jefe del Ejecutivo sacó pecho por las gestiones que tuvo que hacer para que, al menos, esas personas no durmieran al raso. «Lo dije al ministro Escrivá, no cuando se fue, sino en su presencia recordó: «si lo que se pretende es que toda la inmigración se quede en Canarias, el Gobierno de España y la Unión Europea deben saber que tendrán enfrente al Gobierno de Canarias, Parlamento de Canarias a toda la sociedad; somos solidarios pero no podemos hacerlo solos», insistió.

La portavoz del grupo Popular, Australia Navarro, le dijo que «de qué nos sirve que se rasgue las vestiduras delante de Escrivá si al mismo tiempo levantan campamentos de lona y retretres portátiles para que los inmigrantes se queden aquí».

El recordatorio que hizo Navarro de que no existe prohibición europea que impida trasladar a personas al continente, lo convirtió Torres en la apuesta del Partido Popular canario por la política de derivaciones.

Contradicciones
Con ello, el presidente afirmó que «me ha gustado escucharla porque su mensaje es completamente diferente al de Pablo Casado», interpretación que desmintió sin micrófono la portavoz.

Ángel Víctor Torres también pudo disfrutar del elogio lanzado por el portavoz de Nueva Canarias (NC), Luis Campos, quien destacó que «elevara la voz delante del ministro Escrivá».

No obstante, NC puso de relieve la descoordinación que muestra el Gobierno central al gestionar la inmigración en Canarias. Campos dijo que, mientras estaban los ministros Escrivá y Ábalos en Canarias, «lamentablemente, el foco de atención se fue hacia Marlaska que echó por tierra desde Rabat cualquier iniciativa que traían los otros dos ministros». Al presidente no le quedó más remedio que reconocer que «hay una contradicción real» sobre las derivaciones.