La Plataforma ciudadana formada por vecinos y vecinas de Murcia y la Asociación Refugiados Rifeños de España – ARRE – denuncia que se ha desalojado el Edificio de San Pío X “sin dar ninguna alternativa de vivienda ni subsistencia a las personas que se alojan allí”. ARRE comunica que algunas de las personas que se encuentran en ese espacio tienen permiso de residencia y sin posibilidad de alquiler “porque las Administraciones no les ofrecen ayuda”. En el edificio también viven jóvenes que provienen de Centros de Acogida que se han visto obligados a abandonarlos tras agotar su estancia al cumplir la mayoría de edad, además de solicitantes de asilo político que no han sido acogidos en ningún programa acorde con sus derechos estaturarios.

Rachid, miembro de ARRE presente durante la intervención policial, señala que hay más de 50 policías locales apostados frente al edificio. “No tienen orden de desalojo, solo de sellado de un agujero” explica Rachid a este medio, que no sabe cómo van a proceder las fuerzas de seguridad. Los agentes acudieron a primera hora de la mañana en varios furgones policiales. Desde la asociación critican que no se les haya buscado alternativa habitacional, sumado a las bajas temperaturas que se presentan en otoño e invierno.

Los agentes han sellado los agujeros de entrada al edificio y han echado a todas las personas fuera. “Han hecho una cadena y solo dejan entrar de a uno para que cojan sus cosas y salgan, siempre acompañados de un polícía”, cuenta Rachid.

ARRE se apoya en el artículo 13 de la Ley 4/200 que dicta que “los extranjeros residentes, tienen derecho a acceder a los sistemas públicos de ayudas en materia de vivienda en los términos que establezcan las leyes y las Administraciones competentes. En todo caso, los extranjeros residentes de larga duración tienen derecho a dichas ayudas en las mismas condiciones que los españoles”. Además, si bien el confinamiento horario obliga a los ciudadanos a no permanecer en la calle de las 23.00 a las 6.00 horas, la asociación no se explica que se lleva a cabo el desahucio en plena crisis sanitaria. La Plataforma de Apoyo al Asentamiento asegura que lleva en contacto con el edificio desde la declaración del estado de alarma porque “ninguna institución ni organización les brindaba ninguna ayuda”.

A pesar de las jornadas de limpieza intensiva del perímetro del edificio por parte de los refugiados, ARRE lamenta que desde el mes de mayo la única respuesta que han recibido por parte de la Administración y los Servicios Sociales haya sido el inminente desalojo, “consecuencia de su mala labor profesional”. Por ello, esta mañana a las 9.00 horas ha tenido lugar una concentración frente al edificio para visibilizar el desalojo “ilegal” con el objetivo de “conseguir tiempo hasta que se den soluciones reales”. 

La policía se había desplazado hasta la zona en ocasiones anteriores para “amedrentar” a los habitantes del edificio. Rachid cuenta que aparcaban frente a la vivienda para asustarlos. La presión por desalojar el lugar comenzó después de que los agentes llegaran un día con una orden de desahucio emitida por el Ayuntamiento de Murcia y comenzaran a pedir la documentación a todo aquel que la tuviera. La misiva daba 48 horas a los ‘ocupas’ a irse del edificio y amenazaba con una salida “forzosa”

“La mayoría de sus habitantes llegaron aquí a raíz del estado de alarma, porque malvivían en la calle y no tenían donde refugiarse”, contaba Rachid hace unas semanas a este medio. “Algunas de estas personas tienen papeles pero sin renovar, la tarjeta de residencia caducada y algunos son asilados y refugiados, pero no han tenido suerte”, se lamenta mientras hace una ronda para contabilizar las mantas que hacen falta par afrontar la inminente bajada de temperaturas.

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