El terrorista de Niza había desembarcado en Italia en septiembre procedente de Túnez

Italia indaga cómo Brahim Aoussaoui, que llegó a la isla de Lampedusa, acabó en Niza pese a tener una orden de expulsión

El Periodico, Rossend Domènech, 30-10-2020

El terrorista Brahim Aoussaoui, de 21 años, que el jueves degolló a dos personas y decapitó a una tercera en la catedral de Niza, llegó a Europa desembarcando en la isla italiana de Lampedusa y siguió todo el periplo administrativo de cualquier inmigrado a su llegada en un puerto de la UE.

Italia se pregunta ahora cómo ha sido posible que pasara desapercibido o que se fugase ya que, según los protocolos italotunecinos firmados recientemente debía ser repatriado. Matteo Salvini, Líder de la Liga, actualmente en la oposición, que siendo ministro de Interior (2018) bloqueó los puertos a la inmigración, ha pedido que, de confirmarse la información, el actual ministro de Interior dimita. En un tuit del jueves el político no cita que fue él quien desmanteló de la noche a la mañana buena parte del sistema de controles de los inmigrados destinados a ser refugiados o devueltos a su país, por lo que los indocumentados e irregulares pasaron a la ilegalidad clandestina, es decir se esfumaron hacia Europa.

La primera noticia de que Aoussaoui llegó a Francia desde Italia no procede de Roma ni de París, sino de Eric Ciotti, diputado del partido francés Republicaines por el departamento Alpes-Maritimes, que colinda con Italia. “El protagonista del atentado de Niza es un tunecino que llegó hace poco tiempo desde Lampedusa”, escribió el jueves.

PCR NEGATIVO
Según la primeras reconstrucciones, Aoussaoui llegó a Lampedusa el pasado mes de septiembre a bordo de una barcaza. Fue identificado, le hicieron un PCR, pasó dos semanas de cuarentena a bordo de la nave Rhapsody y después, habiendo dado negativo, fue transferido a Bari, ya en la península. En dicha ciudad le dieron un papel de expulsión, con la orden de abandonar Italia en una semana. Transcurrieron tres semanas y ha aparecido en la catedral de Niza.

La práctica de darle a un inmigrante irregular un papel con la orden de expulsión pero quedando libre de moverse como quiera acaba habitualmente en fuga. Pero para Salvini “si respecto al terrorista de Niza se confirma el desembarco en Lampedusa en septiembre, el paso por Bari y después la fuga, pedimos la dimisión del ministro de Interior, Luciana Lamorgese”. Le ha respondido Luca Casarini, jefe de la misión Mediterranea Saving Humans, según el cual "solamente personas mezquinas y sin vergüenza en este momento de dolor pueden pensar en utilizar las tragedias para la propaganda del odio, como los buitres que se ceban con los cadáveres para sus intereses electorales, haciendo el juego el Estado Islámico”.

Los investigadores franceses cuentan con un carné de la Cruz Roja italiana con su nombre, aunque en la sede del organismo explican: “No se trata de un carné, sino simplemente un papel con nuestro logo que no vale nada y que comprende nombre, apellido, número de identificación como consta en el registro”. Desde la Cruz Roja explican que el documento “sirve solo para saber quien esá en cuarentena”. Aouissaoui no estaba fichado y, siendo un inmigrado tunecino, que no podía pedir el estatus de prófugo, podía ser expulsado inmediatamente, pero nadie lo hizo. Tenía por ley siete días para volver por su cuenta a su país. El acuerdo italotunecino permire que Italia repatrie hasta 80 tunecinos por día.

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