La Fiscalía de Madrid ha seguido la línea marcada por sus colegas del Tribunal Supremo y reclamó ayer el archivo de la causa abierta en un juzgado ordinario por la estancia de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas el pasado 20 de enero, al considerar que la política «no manifestó su intención ni hizo acción alguna» para entrar en España.

El Ministerio Público se pronuncia así sobre la causa que sigue el Juzgado e Instrucción 31 de Madrid tras las querellas presentadas por PP, Vox y el Partido Laócrata contra varias personas por un delito de prevaricación. Vox también denunció a los implicados por omisión del deber de perseguir delitos, desobediencia y usurpación de atribuciones.

Esta causa es diferente a la querella presentada en el Supremo contra el ministro de Transporte José Luis Ábalos por su encuentro en Barajas esa madrugada con la vicepresidenta de Maduro, quien tiene prohibida por la UE la entrada y tránsito en la zona Schengen. En este proceso la Fiscalía se opuso el martes a la admisión de las querellas presentadas de los partidos Laócrata y Vox contra el dirigente socialista, a quien le atribuyen también un delito de prevaricación. Pero el Ministerio Público no aprecia «indicios suficientes».

En el juzgado ordinario se pidió investigar a los policías y funcionarios que eludieron presuntamente detener a la vicepresidenta durante las horas que estuvo en la terminal ejecutiva sin que les sellasen el pasaporte ni ningún otro documento.

La Fiscalía concluye que «no existe duda» de que Delcy Rodríguez no debía entrar o transitar por España, pero precisa que el oficio remitido por la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía explica que ésta no hizo valer su prerrogativa de uso de sala de autoridades, ni manifestó su intención de entrar en el espacio Schengen antes de tomar otro vuelo a Turquía.