El Gobierno de Canarias ha trasladado al Ministerio de Inclusión que no está dispuesto a cargar en solitario con las cuarentenas decretadas para los grupos de inmigrantes que dan positivo en coronavirus y ha reclamado que se habiliten para ello espacios de Defensa o propiedades de la Sareb.

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE), ha transmitido este miércoles a los ministros de Inclusión y Política Territorial, José Luis Escrivá y Carolina Darias, que discrepa del último cambio que se ha introducido en el protocolo de acogida de las pateras, que descarga en las comunidades autónomas la responsabilidad de asumir la cuarentena de los inmigrantes que den positivo al llegar a tierra y de todos sus contactos estrechos.

En rueda de prensa, Torres ha defendido que esa es una competencia del Estado, pero, acto seguido, ha precisado que está convencido de que ante este asunto todas las administraciones públicas deben colaborar, por lo que ha ofrecido a Escrivá de cuyo ministerio depende el área de Migraciones firmar un convenio de “cogestión”.

Desde el 1 de enero hasta el 31 de julio llegaron a Canarias o fueron rescatados en su entorno 3.269 inmigrantes en 108 pateras, cinco veces más que en 2019 a eses mismo período. Es la cifra más alta desde el final de la “crisis de los cayucos”, en el año 2008.

La presión que soporta la llamada Ruta Canaria no ha dejado de crecer desde agosto de 2019, ni siquiera en los meses que siguieron a la decisión de España de cerrar sus fronteras y declararse en estado de alarma, el pasado 15 de marzo, debido al coronavirus.

Torres ha recordado este miércoles que Canarias fue la primera comunidad del país en realizar pruebas PCR a todos los inmigrantes que desembarcaban en su territorio, para garantizar su estado sanitario y prevenir contagios entre todas las personas implicadas en su atención (miembros de Salvamento Marítimo, Policía, Guardia Civil, Cruz Roja y servicios sanitarios).

Y ese protocolo, ha reconocido el delegado del Gobierno en las islas, Anselmo Pestana, en la misma comparecencia, ha contribuido a que hasta la fecha no se haya producido ningún contagio en Canarias de coronavirus con origen en una persona llegada en patera.

El presidente canario ha remarcado la discrepancia no atañe a aquellas personas que puedan necesitar un recurso hospitalario, sino a las que tienen un estado más leve o incluso carecen de síntomas.

En esos casos, el resto de ciudadanos guardan la cuarentena en su domicilio o en su hotel, si se trata de un turista, pero eso resulta imposible de aplicar a quien llega a la costa en un cayuco.

La mayoría de los 2.039 inmigrantes que han llegado en patera desde que se decretó el estado de alarma han pasado sus períodos de cuarentena o aislamiento en inmuebles cedidos por la comunidad autónoma, los cabildos insulares o los ayuntamientos, generalmente espacios escolares o deportivos que habían quedado sin uso debido al confinamiento de toda la población y el fin del curso escolar.

Sin embargo, la actividad se retomará en septiembre en la mayoría de los casos y los cabildos y ayuntamientos piden que se les devuelvan esos lugares para que recuperen su uso original, ha precisado Torres, quien considera que ahora corresponde al Estado aportar inmuebles del Ministerio de Defensa y la Sareb.

El delegado del Gobierno ha confirmado que ya se trabaja en esa vía, para habilitar una red estable de centros de primera acogida que eviten situaciones como la que han vivido 71 inmigrantes llegados en dos pateras a Gran Canaria el pasado domingo, que han dormido tres noches en el muelle de Arguineguín bajo carpas de la Cruz Roja porque no había ningún espacio disponible para ellos.

Preguntado por la sensación que le ha producido ver a 71 personas dormir tres días en esas condiciones, el presidente de Canarias ha respondido: “La misma que cualquier ser humano bien nacido pueda tener, no creo que sea algo que alegre a las personas de buen criterio y mejor sentimiento”.