Tanto “si son mayores como menores”. El presidente de la formación ultraderechista lo tiene claro, desde Vox apuestan por la devolución de todos los migrantes que entren en España sin importar su edad o condición. Así lo declaraba en rueda de prensa este lunes a colación de la entrada en la frontera de Ceuta de una furgoneta en la que viajaban 52 ciudadanos subsaharianos, dos de ellos menores.

Sin embargo, algo que parecían no tener tan claro Abascal y su partido era que la expulsión de menores migrantes no está permitida por un texto jurídico internacional vinculante, y por lo tanto de obligado cumplimiento para los países que lo suscriben, como la Convención de los Derechos del Niño (CDN) de la ONU. Tras pedir “medidas drásticas, medidas contundentes y medidas de castigo” para quienes entran en España ilegalmente y de forma violenta, fue preguntado por un periodista al respecto de esta normativa.

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“No hemos hecho una reflexión sobre ello”, fue la respuesta inmediata de Abascal que, pese a la confesa falta de indagación al respecto de su partido, no le tembló el pulso para defender que “España devuelva a todas las personas que entren ilegalmente en nuestro territorio, sean mayores o sean menores”.

Entonces, el periodista le recordó que para ello España debería retirarse de la CDN, a lo que Abascal concluyó con un escueto “lo estudiaremos”. De retirarse de dicha convención, España dejaría de estar presente en el tratado internacional suscrito por un mayor número de países de la historia, con un total de 196.

Estas declaraciones guardan coherencia con el discurso antimigratorio de la formación verde. No obstante, las ‘devoluciones en caliente’ de menores son algo que ya se ha producido en nuestro país bajo el consentimiento de otros partidos políticos. En febrero de este mismo año, las Naciones Unidas condenaron a España por violar los artículos 3, 20 y 37 de la CDN por deportar a un niño de 15 años que saltó la valla de Melilla en 2014, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy.