ITALIA

El "movimiento de las sardinas" declara la guerra a Matteo Salvini

La semana pasada cerca de 10.000 personas se concentraron en la plaza mayor de Bolonia, histórico feudo de la izquierda italiana, bajo el lema 'Emilia Romagna no se Liga'

El Mundo, , 20-11-2019

Una concentración pacífica de “sardinas” para protestar contra Matteo Salvini. Esa es la original idea de un grupo de jóvenes de Bolonia que ha declarado la guerra al líder de la Liga, volcado en la campaña electoral para las elecciones regionales en Calabria y Emilia Romagna que se celebrarán en enero.

La semana pasada cerca de 10.000 personas se concentraron en la plaza mayor de Bolonia, histórico feudo de la izquierda italiana, bajo el lema ‘Emilia Romagna no se Liga’, sin banderas políticas y con el dibujo de una sardina en la mano. En ese mismo momento, el líder de la Liga daba un mitin electoral el cercano espacio Paladozza, con capacidad para cerca de 5.000 personas. Habían sido convocados a través de las redes sociales por cuatro jóvenes hartos de la deriva populista y ultraderechista en Italia representada, según ellos, por el ex ministro del Interior transalpino.

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“La idea nació una noche de insomnio después de haber visto todos los carteles de la Liga que incitaban a invadir Bolonia. No es posible que una ciudad como la nuestra acepte todo esto”, explicó Mattia Santori, un licenciado en Ciencias Políticas de 32 años responsable junto a otros tres amigos de convocar en las redes sociales la concentración de “sardinas” anti Salvini.

“La última vez que Salvini llegó a Bolonia dijo que en la Plaza Mayor había 100.000 personas para apoyarlo. Un engaño colosal (serían unos 10.000), pero en línea con el estilo de la Liga, que construye apoyos gracias a posiciones viscerales y mentiras”. De esta forma comenzaba Santori un post en Facebook en el que hacía un llamamiento a presentarse en la plaza sin banderas ni símbolos de partido y llevando el dibujo de una sardina, pequeños peces indefensos que se mueven compactos y que sólo así, juntos, pueden hacer frente al “tiburón” del ex ministro del Interior.

“Ha llegado el momento de cambiar la inercia de la retórica populista, de mostrar que los números cuentan más que la prepotencia, que la cabeza es más importante que la tripa y que las personas vienen antes que las redes sociales”, añadía la convocatoria. Esperaban reunir cerca de 6.000 sardinas pero se presentó casi el doble.

El lugar elegido no fue casualidad. En esa misma plaza el cómico genovés Beppe Grillo convocó en 2007 el V-Day, una jornada de protesta a la que se unieron miles de jóvenes de toda Italia y de la que tres años después surgió el Movimiento Cinco Estrellas, actualmente en el Gobierno junto al Partido Democrático. Estudiantes, familias con niños, jubilados… todos acudieron a la plaza boloñesa para desafiar a Salvini.

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Ayer, los organizadores de las “sardinas modenesas” organizaron otra concentración en la sinagoga de la ciudad en solidaridad con la senadora Liliana Segre, superviviente del Holocausto a la que la Justicia italiana ha tenido que poner un escolta después de recibir amenazas y mensajes de odio de grupos de ultraderecha.

“¿Cuánta gente no se manifestaba en la calle desde hacía tiempo? ¿Cuánta gente no dibujaba algo desde hacía años? ¿Cuánta gente criticaba y no hacía nada? Nuestro mensaje es positivo. Queríamos llegar al corazón de las personas y decir: Tú que te quejas, ¿qué es lo que haces para parar todo esto?”, aseguró el organizador de las “sardinas” anti-Salvini de Bolonia al diario ‘Quotidiano’.

A pesar de que los organizadores insisten que se trata de una iniciativa ajena a los partidos políticos, la protesta ha sido acogida con satisfacción por el centroizquierda. “Como italiano digo gracias con gran respeto a esta fuerza cívica”, señaló el secretario general del Partido Demócrata (PD), Nicola Zingaretti. Por su parte el ex ministro del Interior italiano aseguró que eran solamente unos “imbéciles de los centros sociales de izquierda”.

Bolonia, ciudad laboratorio y bastión de la izquierda, se prepara para celebrar en enero unas elecciones regionales en las que el centroderecha liderado por Salvini aspira a derrotar al actual presidente de la región, Stefano Bonaccini, apoyado por el centroizquierda. Unos comicios que serán una prueba de fuego para la coalición de Gobierno de Giuseppe Conte después de que los socialdemócratas perdieran las pasadas elecciones en Umbria donde habían gobernado durante los últimos 50 años.

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